Los teléfonos móviles se han convertido en un elemento imprescindible para la mayoría de los mortales. Salir de casa sin el móvil es asimilable para la mayoría a cerrar la puerta de sus hogares y dejarse las llaves dentro. Y es que, no se debe olvidar, que en la actualidad, no pocos viven sus vidas a través de las redes sociales, motivo por el cual el smartphone se ha convertido en un interfaz entre sus dos vidas. Como indican desde Movilcrack “las personas que emplean su smartphone para permanecer conectadas a las redes aseguran que una de sus peores pesadillas es que su teléfono se estropee o deje de funcionar”.
Y es que, cualquiera al que se pregunte asegurará que su teléfono móvil ha terminado en más de una ocasión en el suelo, que se ha quedado colgado y ha tenido que ser reiniciado o que la batería le ha dado problemas. Esto es lo que ha motivado que se pregunte a los expertos de Movilcrack, ¿cuáles son las averías más comunes de los smartphones?
“Las averías más comunes son las que tienen que ver con la pantalla y la batería. La rotura de la pantalla táctil de un smartphone se ha convertido ya en todo un clásico, raro es encontrar a una persona a la que no le haya ocurrido alguna vez y que tras ella decide tomar medidas y proteger la nueva pantalla de su smartphone para que no vuelva a ocurrir lo mismo. Sin embargo, en algunas ocasiones la suerte no se pone de nuestra parte e incluso teniendo el máximo cuidado posible y protegiéndola, puede terminar hecha añicos”.
“En lo relativo a la batería, los problemas se deben fundamentalmente a que los usuarios desean tenerla siempre cargada al 100%, ya que, quedarse sin batería para muchos representaría un grave problema que les obligaría a comenzar una peregrinación en busca del enchufe más cercano, eso, claro está, si no se cuenta con una batería portátil, algo que para muchos también se ha convertido en un imprescindible”.
Sin embargo, y en los tiempos que corren, no es extraño que una persona se llegue a preguntar si la avería de un teléfono móvil podría hacer que la vida de su dueño cambiase y se acercase un poco más al mundo en el que vive.