Levantar una empresa y desarrollarla requiere de un esfuerzo conjunto de varias personas con mucha constancia, conocimiento y disciplina. Visto desde afuera, muchos pueden creer que se trata de suerte o los contactos correctos, pero no es así, siempre se requiere de trabajo, análisis e información.
Aún así, no se está excento de que ocurran circunstancias que lleven a la empresa a un estado crítico. Para esos momentos, se requiere de ayuda profesional que oriente las mejores alternativas.
Preconcursos: el primer paso en la solución de una crisis financiera
Cuando una empresa o compañía, se encuentra en una situación financiera delicada que no le permita hacer frente a las deudas contraídas, es muy posible que sufra una crisis financiera. Divisar este triste panorama es definitivamente bastante contraproducente, sin embargo, no significa que no existan posibles soluciones. La herramienta legal que se utiliza en estos casos es la del concurso de acreedores, aunque no debe llegarse a este punto sin haber pasado previamente por los pasos correspondientes.
Una vez que la compañía detecta el riesgo de la insolvencia, tiene la posibilidad de recurrir a la herramienta legal del concurso de acreedores. Previamente se tiene la opción del preconcurso, etapa en donde los empresarios recurren al artículo 5 bis de la Ley Concursal, actualizado en el RD 4/2014 de 7 de marzo. Esta es la primera etapa en la cual la empresa podrá contar con un tiempo prudencial con la finalidad de resolver su situación financiera.
Concurso de acreedores: la solución que toda empresa debe conocer
Cuando la empresa se encuentre en la figura legal del preconcurso, contará con cuatro meses para solventar su situación financiera. Lo ideal es que durante este período se rodee del mejor personal capacitado que pueda ofrecer una ayuda real a la delicada situación empresarial. Sin embargo, a veces no puede evitarse llegar al concurso de acreedores, e incluso, puede ser parte de la planificación dentro del marco legal que ofrezca la mejor solución.
Si la empresa o persona jurídica, se encuentra en un procedimiento de concurso acreedores solicitado por el deudor o acreedor, significa que se encuentra incapacitado económicamente para hacer frente a las deudas de la compañía. Por lo que se requiere de un nivel de ayuda mucho mayor que el preconcurso para poder solventar la delicada situación económica.
Concurso express: rápido y seguro
Existe la posibilidad que durante el tiempo que el deudor, los acreedores y el grupo de asesores estudien la situación financiera de una empresa, se considere la decisión o conclusión del cierre de la misma. Este cese de actividades acarrearía una serie de pasos legales, que pueden resultar lentos o engorrosos. Sin embargo, siempre puede acudirse a la herramienta legal del concurso express, que da la oportunidad de resolver lo necesario en cuestión de semanas.
Esta estrategia legal se encuentra enmarcada en el artículo 176 bis 4 de la Ley Concursal, por medio de esta puede extinguirse una sociedad de manera inmediata, siempre que cumpla con algunos requisitos. Resulta ideal para aquellas empresas sin una gran infraestructura, y cuyos ingresos propios hayan desmejorado.
Gestión de crisis, lo más positivo para la empresa
El concurso de acreedores, preconcurso y concurso express, son estrategias legales que toda compañía y emprendedor prefiere evitar. Las crisis de solvencia son solo uno de los obstáculos o circunstancias difíciles por las que una empresa puede atravesar.
Contar con un equipo capacitado en visualizar las posibles crisis que pueden evitarse, o afrontarse de ser necesario, con un nivel aceptable de éxito, es parte de la función de la gestion de crisis. Para esto es necesaria la participación de un equipo organizado, profesional y capacitado, con los valores necesarios para ofrecer a la empresa las mejores alternativas para solventar inconvenientes.
Cuando una empresa sale de una situación de crisis, existe una alta posibilidad que su crecimiento en el futuro sea mayor, ya que se encuentra fortalecida al haber reconocido su debilidad, y haber tenido la fortaleza e inteligencia de conseguir el apoyo necesario para salir de esta situación con éxito.
Las alternativas son variadas y, si se conocen las herramientas legales y posibilidades empresariales, podrá darse con la solución efectiva.