Estar en una relación de pareja puede generar una de las sensaciones más gratas que el ser humano puede experimentar. No obstante, si por una u otra causa llega a su fin, se puede convertir en uno de los procesos más dolorosos por los que se pasa.
El desamor es un estado emocional por el cual se transita cuando una relación amorosa se termina. Por lo general, la persona pasa por una serie de fases que todos deben padecer para lograr la curación del corazón y así seguir adelante.
De hecho, actualmente existen muchos materiales que sirven de apoyo para hacerle frente a estas situaciones, como por ejemplo el libro Volviendo al Ruedo, el cual fue elaborado por una persona que al igual que tú, ha tenido que enfrentar una ruptura, y donde explica cómo este programa le funcionó para superarlo.
Evaluación de la relación
Hacer una evaluación de la relación en la cual te encontrabas, te ayudará a detectar cuáles fueron los errores que se cometieron en ella. Éstos pueden ser infidelidad, falta de comunicación, problemas en la sexualidad, entre otros, pues cada relación es única, por lo que tendrán sus problemas particulares.
Sin embargo, debes saber que una de las causas que más ocasionan rupturas, está vinculada con la sexualidad y la eyaculación precoz del hombre. Lo bueno es que, éstas son afecciones generadas por motivos que se pueden resolver.
Por lo tanto, buscar soluciones para la eyaculación precoz no solo ayudará al hombre a recuperar su autoestima y seguridad, sino que la pareja mejorará su desempeño en la cama y podrán compenetrarse a un nivel más íntimo.
Si de hecho, es precisamente lo que te ha ocurrido, hay acciones que se pueden adelantar desde ya, como plantearse la forma correcta de tener relaciones o verificar si es el estrés el que está generando daños.
Fases del desamor
El segundo tema a tratar es el que más nos interesa explicarte para ayudarte en tu proceso de superación.
Negación
Es cuando te niegas a aceptar la realidad y vives como si no hubiese pasado nada. Crees que será una ruptura breve y pronto volverás, por lo que incluso puedes encontrarte buscando detalles de boda originales en tiendas virtuales, donde tienen tal variedad de productos que será inevitable no entusiasmarse para comprar unos, ya que aceleran los recuerdos relacionados con poder tener invitados y demás.
Aquí podrás valorar recuerdos orientados a ese producto tecnológico que tanto le gustaba a ambos o la personalización que esperaban utilizar cuando ese gran día estaba por llegar.
Ira
Al contrario de la etapa anterior, en esta fase las emociones están desbordadas. Sientes una profunda rabia hacia la otra persona y buscas culparle de todo lo que ha pasado. Asimismo, es posible que comiences a tener ganas de vengarte y hacer sufrir a tu ex-pareja.
Hoy día, uno de los medios más utilizado para esto es a través del móvil, por lo que seguramente todo lo que pasa por tu mente es algo así como “debo enviar indirectas para mi novio” que lo hagan sentir mal y hasta reflexionar para que vuelva conmigo; de este modo, buscarás en páginas web donde tienen una larga lista de frases que sin duda llegarán al aludido.
Negociación
Es aquí donde al darte cuenta de la realidad, intentarás buscarle soluciones a los conflictos y plantear la posibilidad de volver para trabajar en ellos. Ésta es una fase delicada, pues puedes llegar a sentirte capaz de hacer lo que sea para regresar con tu pareja, pero estarás propenso también a empeorarlo todo y sufrir más.
Depresión
Aquí ya reconoces la ruptura y que no hay retrocesos válidos, por lo que te inunda la tristeza y la nostalgia de saber que todos los planes e ilusiones que se tenían, simplemente ya no se darán.
Aceptación
Es la fase final, y después de todo el llanto, tristeza y frustración, entiendes que terminar fue lo mejor. Comienzas a trazar nuevos planes, donde no se incluye a la ex-pareja e inicias una nueva etapa donde estás en calma y dispuesto a probar cosas nuevas, e incluso, conocer a alguien más.
Hay una persona por la cual sí debes luchar para no perderla nunca. Se trata de ti, ya que en el intento de agradar y satisfacer a otros, dejas tus gustos y necesidades reservados, y poco a poco te vas perdiendo. Ámate a ti mismo, para que puedas dar amor a los demás.