Hubo un tiempo en el que tener salud, parecía limitarse únicamente a la salud física, sin tener para nada en cuenta la salud psicológica. Sin embargo, y como indica Julieta Domenicone Psicología, “la percepción de salud ha cambiado en la actualidad, afortunadamente, cada vez más personas son conscientes de que la salud física y la mental forman un todo en el que ambas son imprescindibles para lograr el mayor fin que tenemos los humanos, alcanzar la felicidad”.
Y es que, afortunadamente, las cosas han ido cambiando y a las personas no les ha quedado otro remedio que adaptarse a los cambios, algo que, por otro lado, puede resultar un arma de doble filo.
“Cosas tan comunes, e incluso indispensables para muchos en la actualidad, como pueden ser las redes sociales, han proporcionado una enorme vía de comunicación para empresas y personas, que pueden estar al tanto de todo cuanto sucede a todos aquellos que son de su interés, y sin embargo, no ser conscientes de lo que está sucediendo más allá de las cuatro paredes de un hogar” comenta Julieta Domenicone Psicología.
Y es que, mientras algunos progenitores permanecen al margen de estas redes sociales, sus hijos pueden estar tan pendientes de ellas que incluso podrían influir en sus decisiones o desarrollar una adicción.
Lamentablemente, cada vez con más frecuencia los medios se tienen que hacer eco de noticias en las que el bullying en los ambientes escolares es el causante de un trágico final, que comenzó en las aulas y continuó a través de las redes sociales, sin posibilidad de ponerle freno a tiempo.
Por otro lado, y principalmente motivado por el estilo de vida en la actualidad que obliga a llevar un ritmo acelerado para ser capaces de hacer todo aquello que está en la agenda, y ya dicho de paso, generando un enorme estrés, otro de los grandes problemas de la sociedad actual, ha provocado que las conversaciones en general, y entre progenitores y descendientes en particular, se hayan convertido en cosa del pasado.
En cualquier caso, es obligación de los padres velar por la salud, física y mental, de sus hijos, por lo que la pauta no ha cambiado, hay que estar expectantes, sin atosigar, y prestar atención a cualquier mínimo cambio en su comportamiento, ya que tras él se podría encontrar un problema mayor.
Por mucho que cambie el mundo, el rol como padre seguirá siendo el mismo.