La dinámica actual ha hecho que los procesos de producción en las empresas deban ser más rápidos, en entornos que cambian constantemente, sin sacrificar la calidad. Ante estos escenarios han venido surgiendo filosofías, métodos y marcos de trabajo que responden a estas exigencias, entre los que podemos mencionar a los enfoques Agile, Kanban y Scrum.
Son diversas las visiones que se han venido introduciendo, basadas en nuevas filosofías y metodologías de trabajo, que han tenido impacto en todo lo relacionado con la gestión de proyectos profesionales en las empresas. Es notorio como hoy se cuenta con herramientas que hacen que los equipos trabajen sincronizadamente en tiempo real, con el apoyo de recursos informáticos, globalizando la actividad, ahorrando cada vez más tiempo, esfuerzo y dinero, mejorando la calidad de los proyectos y ganando en productividad y rentabilidad.
Todos estos cambios se han venido estructurando con la implementación de nuevos enfoques en materia de gestión de proyectos empresariales, y entre éstos, es imposible dejar de mencionar las metodologías Agile, Kanban y Scrum, que nacieron ante la necesidad de los mercados de generar productos y servicios de manera eficaz y ante las necesidades cambiantes de los clientes, para lo cual hay que ser flexibles y adaptables.
Para quienes quieren conocer acerca de estos nuevos enfoques hay mucha información disponible en la red. Una página altamente recomendada es la de Youssef Oufaska, un amplio conocedor de estos esquemas de trabajo para el diseño de productos y servicios, por lo que brinda apoyo a organizaciones como formador en Management 3.0, así como en la aplicación de metodologías Kanban, Scrum, Design Thinking, SAFe y Nexus.
De igual forma, está trabajando sobre cómo la mentalidad Agile puede llegar a optimizar todo lo relacionado con el marketing digital, así como la aplicación del Management 3.0 puede mejorar los procesos en el ámbito de los recursos humanos, siendo uno de ellos, y muy importante, el de la selección.
La metodología Agile
La metodología Agile es todo un movimiento que nace como una especie de reacción por lo estrictas que eran las reglas de los métodos tradicionales para el desarrollo de software, que retrasaban considerablemente la entrega de los productos finales. La suma de 17 desarrolladores, de las principales empresas de software, se concentraron en Snowbird Resort (Utah) en febrero de 2001 y formalizaron esta nueva visión de lo que denominaron el Manifiesto Ágil, una lista de fundamentos con una filosofía que promueve técnicas ágiles, que ellos ya venían desarrollando en sus entornos.
Y es que Agile es una filosofía que concibe una forma distinta de organizarse y trabajar y no sólo un simple método para desarrollar proyectos eficaces, flexibles y rápidos. Es un modelo que fue creado para que se puedan dar mejoras constantes, de tal manera que se optimicen todas las fases de producción, desde la planificación y creación, hasta la mejora de resultados.
Se tratan de procesos rápidos y constantes, con plazos de entrega cortos con los que se busca impedir la dispersión, centrando toda la atención en la tarea encomendada.
Scrum para destacar
Una manera de destacarse en todo lo relacionado con el desarrollo y la creación de servicios y productos electrónicos es conocer sobre Scrum, una estructura de trabajo disponible hoy en día para organizar, desarrollar y ejecutar proyectos de una manera más rápida y ágil, sin sacrificar los óptimos resultados.
No es una metodología o filosofía, es un marco de trabajo formado por una serie de normas, roles, eventos, herramientas y buenas prácticas para trabajar de manera colaborativa.
Una de sus principales características es que se basa en el uso de una estrategia de desarrollo incremental, y no con la convencional planificación y ejecución completa del producto. Contrariamente a lo que ocurre con los ciclos secuenciales o en cascada, en los que las etapas van una tras otra, en el marco de trabajo de Scrum las fases de trabajo se solapan.
Debido a sus particularidades, esta forma de trabajo está indicada especialmente en entornos complejos que necesitan resultados inmediatos y en los que, por lo general, los requisitos no están claramente definidos y cambian constantemente.
Para quienes ya están familiarizados con esta estructura laboral un paso fundamental y oportuno es obtener una de las certificaciones en Scrum Master, entre las que se pueden mencionar Certified Scrum Product Owner, Certified Scrum Master y el Certified Scrum Developer. Estas certificaciones son otorgadas por organizaciones tales como scrum.org y Scrum Alliance.
Para obtener alguna de estas certificaciones se deben realizar los cursos que imparten los proveedores de educación registrados y presentarse al examen correspondiente para cada una.
Organizar flujos de trabajo con Kanban
Otro enfoque que se ha venido posicionando con éxito en las empresas es la metodología Kanban, ya que permite una óptima organización de flujos de trabajo en las empresas, a través del control en tiempo real, mejorando la productividad.
El metodo Kanban se basa en un tablero digital en el que se fijan columnas en las cuales se van colocando tareas. En cada parte se reflejará el estatus en el que se encuentra cada eslabón del proceso, y de esta forma, se pueden monitorizar y detectar un posible atasco que se esté generando, que impida que las labores se ejecuten con fluidez.
Los principios de esta metodología tienen su origen en Japón, en la década del 50 del siglo pasado, específicamente fueron aplicados en Toyota con el fin de aumentar la eficiencia en las líneas de producción. “Kan” es un vocablo japonés que significa visual y “ban” quiere decir tarjetas.
Con una mejor organización de flujos de trabajo, la empresa automotriz logró una reducción de costes en diversos ámbitos, como los inventarios de materias primas, y mayor eficiencia en cuanto a la salida de productos al mercado.
