Según la DEA (Administración para el Control de Drogas) popularizada en la serie de Netflix Narcos, Colombia es la principal fuente de la que proviene la cocaína incautada en los Estados Unidos.
El informe de la DEA, publicado en 2017, contradice así las acusaciones de Trump, en las que se refiere al presidente de Venezuela Nicolás Maduro como narcoterrorista.
Según la agencia estadounidense, «la tendencia podría aumentar si no hay un cambio en las políticas de erradicación del Gobierno colombiano».
Como indica el documento hecho público, el 92% de la cocaína de Estados Unidos proviene de Colombia, el 2% de Perú y el restante 6% de otras naciones.
Es además llamativo que el documento recalque el compromiso de las FARC de dejar el negocio del narcotráfico.
Sin embargo, según la administración Trump Nicolás Maduro y «El Cártel de los Soles», usó la cocaína como arma contra América e introdujo la mayor cantidad posible en los Estados Unidos».
«El Cártel de los Soles es una organización de tráfico de drogas venezolana integrada por altos funcionarios que abusaron del pueblo y que corrompieron las instituciones legítimas de Venezuela» asegura la administración norteamericana sin aportar ni una sola prueba.