El patinete eléctrico se ha convertido desde hace poco tiempo en uno de los elementos más importantes en lo que se refiere a movilidad interurbana. Su uso está repleto de ventajas, tanto en favor de la sostenibilidad ecológica como en la rapidez y comodidad de uso. Esta explosión de la demanda de este producto ha originado la aparición de muchas marcas y modelos con precios bien diferentes, pero ¿en qué debemos fijarnos a la hora de escoger nuestro patinete eléctrico?
El precio correspondiente para cubrir nuestras necesidades
El precio es un factor a tener en cuenta en prácticamente todo lo que compramos en esta vida, pero es cierto que debemos fijarnos bien en lo que necesitamos, tanto para no pagar de más por unas funcionalidades que no vamos a utilizar, como para no quedarnos cortos por habernos ahorrado algunos euros. Por ello, habrá que acudir a la siempre eficiente relación mejor calidad precio para encontrar el equilibrio perfecto entre lo que necesitamos y lo que debemos desembolsar.
De nada servirá escoger una autonomía reducida para ahorrarnos unos euros si luego vamos a recorrer largas distancias con el patinete, como tampoco será productivo pagar más por una potencia y velocidad que no vamos a utilizar nunca, porque los lugares hacia los que nos dirigimos regularmente están cerca del hogar.
El peso del patinete
Este apartado podría parecer algo anecdótico, pero en realidad es un aspecto a tener muy en cuenta, ya que debido a las legislaciones recientes, hay zonas en las que no pueden circular los patinetes eléctricos, y que por lo tanto, nos obligará a cargarlo a rastras por algún que otro trayecto.
Aquí lo conveniente es tener claro los lugares por los que nos vamos a mover. ¿Tiene nuestro edificio ascensor? ¿Tenemos escaleras interiores en la casa? ¿En el trayecto al trabajo o a la escuela existen bajadas y zonas de escaleras por las que no nos podemos desplazar?
Si tenemos muchos de estos inconvenientes a la hora de la movilidad, sería útil escoger un modelo ligero que también pueda disponer de la suficiente potencia para subir las cuestas más empinadas. Sin embargo, no se debe dejar de mencionar que cuanto mayor peso, más robustez y resistencia, que se traducirán siempre en una mayor seguridad.
El peso soportado y la autonomía
El peso que es capaz de soportar o el recomendado para el uso de cada patinete, no nos aporta un beneficio directo, pero sí que es esencial revisarlo, ya que no todos los cuerpos son iguales y no todos los patinetes soportan lo mismo. A la hora de comprar el mejor patinete eléctrico para nosotros, debemos tener en cuenta nuestro peso y evidentemente el que soportará este vehículo de dos ruedas.
La autonomía de la batería es uno de esos aspectos imprescindibles en los que primero se fija la gente con cualquier equipo electrónico que no va conectado a la red. Normalmente recargar la batería de cualquier patinete eléctrico llevará de 3 a 5 horas.
Lo más normal es que cuando lleguemos del trabajo o de la escuela, lo pongamos a cargar hasta que nos vayamos a dormir, o directamente, lo dejemos toda la noche cargando, ya que las baterías llevan protección contra las sobrecargas, con lo que el desgaste de la propia batería es inapreciable.
Es preferible para su mantenimiento que esté más horas cargándose en lugar de quedarse al 0% durante largos periodos de tiempo. También se puede llevar una batería extra de emergencia por si algún día lo pensamos utilizar más de la cuenta
Encuentra un conjunto de grandes prestaciones
Un ejemplo perfecto de patinete eléctrico versátil es la línea de Cecotec Bongo. Esta gama de patinetes puede llegar a combinar un conjunto de grandes prestaciones, ya que dispone de una batería intercambiable con una autonomía de 25 km, y 3 modos de conducción, para aprovechar al máximo la energía con el modelo económico; luego está el modelo sport, para tener una máxima potencia; y el modelo confort, aportando este último el mejor rendimiento.
A la hora de encontrar el patinete eléctrico perfecto para nosotros, debemos buscar los modelos que puedan ofrecer siempre lo mejor en todos los aspectos que acabamos de tratar. Sin embargo, cuando el precio del mismo exceda del presupuesto que nos hayamos marcado, tendremos que considerar si las ventajas ofrecidas van a ser rentables en forma de uso.