Qué hacer si tu coche no arranca

In Sociedad
septiembre 29, 2021

Una de las derivadas de la Ley de Murphy afirma que la probabilidad de que un vehículo no arranque es proporcional a la adversidad de la situación en la que nos encontremos.

Esto explicaría por qué es más probable que nuestro coche no arranque cuando llueve copiosamente, tenemos muchísima prisa o nos encontramos a cientos de kilómetros de nuestro lugar de residencia.

Bromas aparte, es entonces cuando nos hacemos la pregunta inevitable: ¿qué puedo hacer antes de llamar a la grúa porque mi coche no arranca? Y la verdad es que no hay muchas posibilidades de elección para evitar la llamada a la asistencia.

Veamos qué casos se nos pueden dar y en cuáles de ellos existen posibilidades de conseguir arrancar el automóvil y evitar la grúa.

Batería baja o dañada

Los responsables de un taller de confianza en Madrid y Toledo nos indican que los fallos de batería son el motivo más común de que un vehículo no arranque y nos dan la clave para saber si esta es la causa:

Si el sonido del motor de arranque es mucho más lento que de costumbre o al accionar la llave solo escuchamos un ruido similar a un ‘tac-tac-tac’ repetitivo, no necesitamos hacer ninguna otra comprobación. La batería está descargada o definitivamente dañada.

Si se trata de descarga, puede ser debido a que la batería esté ya en las últimas, a que hayamos olvidado las luces puestas o a que el alternador del vehículo esté averiado.

Según se trate de un caso u otro, la asistencia podrá arrancar nuestro coche para que prosigamos la marcha o tendrá que remolcarlo hasta un taller.

Motor de arranque en mal estado

Cuando al girar el motor de arranque oímos ruidos extraños de rozaduras o sonoros golpeteos metálicos, es signo de que este elemento está deteriorado o se ha roto.

En el primer caso existe una probabilidad baja de que el motor termine encendiéndose. En el segundo, no existe otra alternativa que la llamada al servicio de asistencia.

Calentadores diesel o bujías muy carbonizadas

Como consecuencia de un mantenimiento inadecuado, es muy frecuente que se carbonicen los calentadores de los vehículos diésel. Si los coches son de gasolina, son las bujías las que pueden tener un exceso de carbonilla.

No notaremos ruidos extraños ni pereza en el motor de arranque. Simplemente, el coche se negará a ponerse en marcha.

Un poco de insistencia normalmente dará sus frutos, pero es imprescindible llevar el coche al taller cuanto antes.

Fallo electrónico

Un mínimo fallo en la centralita de control o un sensor electrónico son suficientes para que nuestro vehículo no arranque.

La única solución es llamar a la grúa y llevar el coche al taller.

No te olvides del combustible

También puede ser que el coche esté sin combustible: no son tan raras las averías en el indicador de nivel ni las fugas en el circuito de carburante.

En este último caso percibiremos un olor penetrante a gasolina o gasóleo sin quemar cuando estemos al lado del coche.

Si hay cerca una estación de servicio, podemos adquirir en ella un recipiente homologado e introducir cinco litros de gasolina o gasóleo en el depósito.

Puede ser que nos llevemos la sorpresa y el vehículo arranque. Pero no nos engañemos: lo más normal será que no lo haga.

Y entonces, la única solución será la que menos nos guste: avisar a la asistencia y remolcar el coche hasta un taller.

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Periodista vasco cuyas historias han abordado todo lo relacionado con el mundo del marketing y las nuevas tecnologías.