Desengañémonos; el email marketing puede ser nuestro mejor aliado, pero también un obstáculo si no trabajamos bien con él. No bastan las buenas ofertas comerciales. Son imprescindibles los contenidos de calidad, informativos y útiles para el público objetivo. Contenidos de interés, difundidos en newsletters bien diseñados, originales y elaborados por periodistas profesionales. Esto requiere una inversión, pero es muy rentable y no tardamos en comprobarlo.
La creación de newsletters originales es la clave del email marketing. Hacer boletines informativos y prácticos, útiles para los intereses de nuestro público objetivo, o “target” de clientes potenciales, hace posible atraer a dicho público hacia nuestros productos y servicios y contribuye, además, a construir nuestra buena imagen y reputación digital de marca.
La cuestión es: ¿hacemos un boletín o newsletter como todo el mundo, o buscamos la originalidad para diferenciarnos de la legión de newsletters que se distribuyen cada día por correo electrónico? ¿Cómo conseguir llamar la atención de nuestros clientes potenciales? ¿Los contenidos de estos boletines o newsletters los hace un periodista externo, o el más listo de la oficina, que resulta más barato? A estas preguntas sólo podemos dar la misma respuesta: dejemos que actúen los profesionales. Todo lo demás es como jugar con fuego y acabaríamos quemándonos.
Mailing, email marketing…
Para empezar, hemos de tener claro qué es una estrategia de mailling list, o email marketing, y cómo crear los boletines o newsletters. Los recursos de comunicación son útiles y rentables cuando se usan con inteligencia, de manera profesional y solvente. La originalidad y la calidad de los contenidos marcan la diferencia.
Mailing
Es un correo electrónico difundido de manera masiva. Es como el “buzoneo” físico tradicional de la publicidad directa, pero en formato de correo electrónico. Normalmente se utiliza una plantilla ya prediseñada a la que se “vuelca” un texto. Es necesario que tenga un buen título.
Se puede utilizar un programa de marketing por correo electrónico para enviar muchos correos a la vez a una lista de contactos, a los que ni segmenta ni discrimina.
Email marketing
Se diferencia del mailing list en que sí segmenta y discrimina a los destinatarios. Los filtra por sus perfiles, de tal suerte que sólo se envían los mensajes a aquellos que consideramos más “permeables” y “receptivos” ante los mensajes y promociones que queremos darles a conocer. Además, debe de cuidar la frecuencia de los envíos, para no atosigar a los destinatarios ni llenarles el buzón de correo hasta el riesgo de colapso.
Mailing list y email marketing conllevan un riesgo, sobre todo el mailing, si no actuamos adecuadamente. Y este peligro es que, al ser envíos a un gran número de personas que, por lo general, no nos han pedido previamente que les mandemos nada, con o sin segmentación por perfiles, estos destinatarios se pueden cansar de recibir mensajes que pueden no habernos solicitado y en consecuencia bloquearnos como “spam”.
Tengamos mucho cuidado con esto, porque la Agencia de Protección de Datos podría llegar a intervenir, en el peor de los casos, si no somos capaces de justificar cómo hemos conseguido las direcciones de correo a las que enviamos nuestros mensajes y si no damos la opción a los receptores para darse de baja de este listado amplio de destinatarios.
Hay prácticas de envíos de maling list y de email marketing que sí arrancan con una petición o una autorización, explícita o implícita, de los destinatarios para recibir nuestros mensajes promocionales comerciales. Pero el abuso o la excesiva frecuencia de estos envíos puede causar el efecto contrario al que deseamos: el rechazo.
La creación de newsletters originales
Llegados a este punto, nos queda centrarnos en los boletines o newletters. Estos suelen ser una de las herramientas de comunicación más eficaces. De entrada, nuestro público objetivo (“target” de clientes potenciales) tienen que haberse suscrito voluntaria y conscientemente a nuestro servicio de publicaciones, e incluso en muchos casos tienen la opción de elegir la frecuencia de estos envíos, la temática de los mismos y un largo etcétera de variantes que siempre pueden cambiar y personalizar.
Por último, los destinatarios de nuestros boletines (diarios, semanales, quincenales o mensuales) pueden darse de baja de nuestra lista cuando quieran, y esa opción debe figurar siempre en cada envío que les hagamos.
Pero como no queremos que se den de baja y perderlos como lectores, debemos de enfrentarnos a un reto importante: el de la calidad, la originalidad y la funcionalidad del diseño y la apariencia, la navegabilidad, las opciones que puede ofrecer y los contenidos, que deben de captar la atención del lector desde el primer momento.
Nuevamente nos encontrarnos con la difícil tarea de saber titular; de poner títulos atractivos, informativos e interesantes a nuestros contenidos. Y que estos contenidos sean variados. Y nuevamente nos encontramos con la necesidad de contratar los servicios profesionales de un periodista capaz de informar de las novedades, formar con consejos prácticos y cuidar muy bien la redacción y edición de los textos, la inserción de enlaces en los “anchor text” más adecuados, las keywords o palabras clave que faciliten el posicionamiento SEO de estos contenidos en los buscadores y un largo etcétera de variantes que “el listo de la oficina”, por muy “listo”, “despierto” y “creativo” que sea, no será capaz de satisfacer.
