Cada vez una mayor parte de la población se preocupa no solo por adelgazar y eliminar los antiestéticos kilos de más, sino por llevar un estilo de vida saludable. Es una forma diferente de afrontar la pérdida de peso para que se mantenga en el tiempo. No obstante, en algunas situaciones, cuando el problema ya está demasiado avanzado, hay que optar por intervenciones quirúrgicas
Controlar el peso corporal es algo bastante difícil hoy día por el estilo de vida que impera en las sociedades occidentales. La mala alimentación, el sedentarismo, el estrés… son muchos los motivos por los que se puede estar produciendo un aumento de peso y, en demasiadas ocasiones, identificar la causa exacta para actuar sobre ella es un proceso complejo.
Llevar una dieta balanceada y hacer ejercicio con regularidad son las mejores fórmulas para mantenerse sanos y en un peso adecuado. No obstante, cuando el problema está muy avanzado con esto no es suficiente. Si el sobrepeso está alcanzando unos límites elevados o ya se tiene obesidad, hay que recurrir a otros recursos médicos.
Spatz3, el único Balón Gástrico Ajustable en el mundo
El balón gástrico se considera un tratamiento seguro para aquellas personas que sufren sobrepeso u obesidad, con un índice de masa corporal (IMC) de 27 o más. Son una alternativa no invasiva a la cirugía, ya que son totalmente reversibles y no requieren de incisión quirúrgica. Se insertan bajo anestesia durante una endoscopia estándar.
Se trata de una herramienta que ayuda a la pérdida de peso, pero hay que seguir una dieta, practicar ejercicio y adaptar nuevas conductas más saludables respecto a la comida y a la actividad física si se quiere conseguir los resultados deseados y, sobre todo, que se mantengan en el tiempo. El cambio de estilo de vida es esencial para que, una vez retirado el balón gástrico, no se vuelvan a coger los kilos perdidos.
Las particularidades de Spatz3, el único Balón Gástrico Ajustable del mundo, es que los resultados obtenidos son óptimos mientras cambia la actitud hacia la comida, y se vuelve más saludable. Las tasas de éxito de este balón gástrico ajustable son las más altas por dos motivos fundamentales.
En primer lugar, hay personas que presentan intolerancia al balón gástrico convencional y hay que retirárselo. En cambio, como Spatz3 es ajustable, se puede disminuir su volumen para ajustarlo y aliviar dicha intolerancia sin que sea necesario retirarlo.
En segundo lugar, otros balones gástricos pierden eficacia sobre el cuarto mes, y los pacientes empiezan a recuperar peso. Sin embargo, con Spatz3, en caso de ser necesario, se puede aumentar su volumen para lograr los mejores resultados de pérdida de peso del sector.
¿Cómo se coloca el Balón Gástrico Ajustable?
Es comprensible que los pacientes sienten cierta desconfianza a la hora de someterse a una intervención para perder peso. Es algo habitual, pues siempre se temen las consecuencias negativas que puedan derivarse o las complicaciones que puedan surgir. Por este motivo, una opción no invasiva, como la que presenta el balón gástrico ajustable, es una buena alternativa, segura y confiable.
El balón gástrico ajustable Spatz3 se coloca en tan solo 15 minutos, siguiendo un procedimiento ambulatorio no invasivo. No es necesario realizar incisiones ni se requiere la hospitalización de paciente.
El motivo por el que se puede colocar de manera ambulatoria, sin ingreso hospitalario, es que se lleva a cabo mediante endoscopia, es decir, con la ayuda de un tubo con una cámara que es introducido a través de la boca. Al ser un procedimiento sin cirugía, no solo no deja antiestéticas cicatrices, sino que los pacientes no tienen que quedarse en el hospital, pues no hay post operatorio.
Proceso de colocación de un balón gástrico
Habitualmente, lo primero que se hace es una endoscopia de revisión para valorar la normalidad anatómica del estómago, así como de la primera parte de intestino delgado. Así se verifica que no existe ninguna patología que impida su colocación. Posteriormente, se introduce el balón gástrico vacío por la boca, conectado a una sonda delgada. Se verifica con la cámara del endoscopio su correcta localización en estómago.
Una vez que está bien colocado, se llena el balón con 500 ml de solución salina estéril con tinte azul de metileno. El tinte se utiliza para tener constancia en caso de fuga o rotura del balón, ya que el paciente advertirá la orina de color azul y acudirá a revisión.
Cuando se termina de llenar el balón gástrico, se retira la sonda y queda libre dentro del estómago. Se vuelve a revisar su correcta colocación y localización y listo. Todo el proceso no dura más de 15 minutos y el paciente puede irse a casa en cuando se recupera de la anestesia.
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