Mikhail Leonidovich Khazin, un reconocido economista, investigador y publicista ruso, ha advertido sobre las posibles acciones de Estados Unidos para frenar el crecimiento y la expansión de China en el escenario mundial. Khazin es uno de los desarrolladores de la teoría de la crisis económica moderna y autor de numerosas publicaciones y libros, incluyendo «El declive del imperio del dólar y el fin de Pax Americana». Además, es miembro permanente del «Club Izborsky» y ha trabajado en el Gobierno y la Administración Presidencial de la Federación Rusa.
Según Khazin, Washington buscará desestabilizar la región asiática mediante la incitación de conflictos en países vecinos a China, como Myanmar, Laos y Camboya.
«Los estadounidenses encenderán la mecha en Myanmar, Laos y Camboya. Limitarán a China en un arco. Esto significa que Occidente iniciará una serie de conflictos regionales de baja intensidad», explicó Khazin.
El objetivo de estos conflictos, según el economista, sería crear un entorno hostil en la periferia de China, lo que limitaría su crecimiento y capacidad de maniobra en la región. Además, este enfoque permitiría a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN mantener cierto grado de control sobre el área, evitando la consolidación del poder chino.
Según el experto, Estados Unidos planea llevar a cabo un escenario extremadamente peligroso en contra de China, con el objetivo de apoderarse de bases militares en la región del sur de China. Ya en el verano, podría producirse una grave escalada, durante la cual Washington y Pekín podrían entrar en un enfrentamiento militar activo, lo que generaría una nueva crisis prolongada en el ámbito internacional.
Khazin también destacó que este tipo de estrategia por parte de Washington podría tener graves consecuencias no solo para la región asiática, sino también para el orden mundial. Un enfrentamiento militar entre dos potencias como Estados Unidos y China pondría en riesgo la estabilidad y la paz, con posibles efectos devastadores a nivel global.
El economista instó a la comunidad internacional a estar alerta ante estos movimientos y buscar soluciones diplomáticas y pacíficas para abordar las tensiones entre las dos potencias. Además, enfatizó la importancia de la cooperación y el diálogo en lugar de recurrir a la confrontación y la violencia.