El cambio de conciencia es un hecho que cada vez convoca a más ciudadanos del mundo. La crisis medioambiental está produciendo una nueva mentalidad en la que se abandonan los antiguos conceptos energéticos y de consumo en busca de modelos más limpios y renovables.
La carrera por obtener sistemas eficientes que no contaminen lleva algunos años en el punto de mira de las empresas y grandes corporaciones, apostando fuertemente por la innovación. Ya sea por esta nueva perspectiva global sobre la necesidad de reducir las fuentes contaminantes y la huella de carbono o por evitar las sanciones regulatorias que provienen de El Acuerdo de París, la realidad es que el camino a modelos energéticos limpios pasa por diseñar tecnologías sostenibles, y esto solo puede ocurrir invirtiendo en innovación.
El camino hacia un planeta sustentado en energías renovables
Las nuevas tecnologías, es decir, la innovación tecnológica, se coloca en el epicentro de la búsqueda y uso de energías renovables, que permitan sistemas de climatización eficientes, consumos optimizados de electricidad, reducción en los precios y la democratización de la energía para que llegue a todo aquel que la necesite.
Afortunadamente, las renovables, gracias a los avances tecnológicos, ha dejado de ser una alternativa al crecimiento social para convertirse en la piedra angular de los programas energéticos globales, tanto de las empresas como de los gobiernos. Algo que ha quedado demostrado en la reciente adhesión de 100 compañías al RE100 (renewable Energy), es decir, a la alianza global de empresas que se han comprometido al uso exclusivo de energías renovables para su funcionamiento. Un compromiso al que se verán obligados a adherirse cada vez más organizaciones si quieren cumplir con los deseos de la población y los criterios globales.
Esta vía hacia la adopción de energías renovables viene acompañada de nuevos modelos que permiten confiar en la innovación tecnológica para alcanzar los objetivos de un mundo en equilibrio gracias al uso de las energías renovables. Valga como ejemplo los revolucionarios sistemas para la compra – venta de energía, los Certificados de Atributo Energético (EAC) o los programas desplegados por las compañías proveedoras de electricidad para la consecución de energías limpias al ofrecer opciones energéticas más sostenibles.
Llegados a este punto, cabe preguntarse cuáles son las tecnologías de reciente creación, es decir, más innovadoras, que van a permitir abrir las opciones del cambio en el consumo de energías más limpias.
Son cuatro las tecnologías innovadoras que están inspirando el cambio en los modelos energéticos actuales según un estudio de Schneiders Electric, la especialista global en gestión de la energía y la automatización; los microgrids, los nuevos sistemas de almacenamiento de energía, las pilas de combustible y las cadenas de bloques o blockchain.
Microgrids
Con este nombre se conoce a una de las tecnologías más importantes para actuar de manera eficaz en la descentralización de la energía, una tendencia global que va a permitir mejorar los costes energéticos. El uso de los microgrids en las compañías está destinado a cerrar la brecha existente entre aquellos sistemas de generación de energía centralizados y la energía limpia y renovable que se produce a nivel local. Contribuyen, además, a llevar a cabo una transición eficiente solventando, entre otros, los casos de intermitencia derivados de un posible corte de energía. Proporcionan, en definitiva, un plus de seguridad en aquellos inmuebles que requieran electricidad continuamente por ofrecer servicios críticos.
El almacenamiento de energía
No solo porque aparezca como prioritario en el mencionado informe Schenider Electric, el almacenamiento es fundamental para que las organizaciones sean capaces realmente de adoptar una energía limpia, renovable y de bajo coste, reduciendo problemas como la intermitencia de la energía eólica y solar. En este sentido, cabe mencionar los fabulosos avances en la duración de las baterías, así como una más optimizada distribución de las fuentes de generación renovable y una bajada en el coste del almacenamiento. Elementos que hacen aumentar el interés de las empresas por esta innovación tecnológica.
Pilas de combustible
En relación directa con los sistemas de almacenamiento, las pilas de combustible logran combinar electroquímicamente un combustible (hidrógeno puro) con el oxígeno. El resultado es transformar la energía química en electricidad de cero emisiones. Se trata de un sistema bastante caro de hacer funcionar que, sin embargo, está teniendo una excelente acogida por hacer posible la generación de energía completamente sostenible y a escalas que la hacen compatible con la requerida por un cierto sector empresarial. Gracias a la inversión en I+D y la experiencia acumulada, se espera que en los próximos 10 años sea una de las más utilizadas por las empresas.
El Blockchain
Por último, cabe citar una de las fórmulas de comercialización de las energías que entrarían a formar parte de las innovaciones en la transformación del panorama energético. Se trata de una tecnología que es conocida por sostener monedas virtuales como el Bitcoin. Sin embargo, también es utilizada como moneda de cambio en diferentes contestos debido a su enorme eficiencia transaccional. Y es que, con el blockchain, los mencionados certificados EAC consiguen generarse de forma automática, a tiempo real cuando la energía renovable va entrando en la red. Se trata de una excelente fórmula para que los compradores de energía puedan optimizar los objetivos y requerimientos ambientales, lo que mejorará y aumentará la cantidad de energía sostenible adquirida.
