Dentro del ámbito de la justicia, aquellos conflictos que se estudian en los juzgados de lo penal suelen ser los más graves, bien sean contra personas particulares como contra el Estado o la sociedad en general.
Esto es lo que hace que un buen abogado penal sea una pieza imprescindible en el proceso. Estos profesionales son la clave para que los acusados tengan una defensa a la altura que les permita reducir sus posibilidades de acabar en prisión o pagar multas altísimas.
¿Cuáles son las situaciones más graves que en nuestro país llevan a un juicio penal a las personas acusadas? El listado es prácticamente interminable e incluye escenarios de muy diversa naturaleza. Los profesionales del derecho que se dedican a estos asuntos destacan las más habituales.
Delitos dolosos
El Código Penal distingue entre delitos dolosos y delitos imprudentes. De ambas tipologías, es la primera la que suele ser más grave, que ya implica que el autor de los hechos los ha llevado a cabo con toda la intención.
Para que el delito sea considerado doloso, la persona acusada debe haber realizado la acción con conocimiento de que era peligrosa y con el objetivo de conseguir unos resultados.
Después de esto, obviamente será importante para la cuantía de la pena si el delito ha tenido un resultado lesivo. Aquellos casos en los que no se ha producido tal circunstancia podrán ser considerados de mera actividad, como sería el caso de conducir bebido, aunque no se tenga un accidente.
Niveles de gravedad
De nuevo, el texto que rige los delitos penales diferencia entre graves, menos graves y leves.
La práctica histórica en nuestro país permite afirmar que cuando un delito se puede considerar grave o menos grave, la sentencia siempre estará más cerca de las enmarcadas en lo grave.
De igual manera ocurrirá entre los delitos menos graves y leves. En caso de duda, siempre se impondrá al culpable una multa o pena de prisión dentro de la horquilla de los delitos menos graves.
Homicidio
Sin duda, el robo de una vida tiene que estar considerado por los abogados penales como uno de los delitos más graves de nuestra sociedad.
Se considera homicidio doloso cuando ha habido intención de quitar la vida. Su gravedad dependerá del tipo de vínculo entre las partes, el método utilizado, los objetivos o la intensidad del ataque.
Violación
La violación es otro tipo de delito grave por las consecuencias que tiene para la víctima, que se ve afectada en su seguridad y vulnerada en su intimidad sexual.
Según nuestro Código Penal, se trata de un tipo de agresión sexual agravada donde se fuerza a la víctima por medio de amenazas o con un arma blanca, por ejemplo. Puede suponer una pena de prisión de 6 a 12 años
Robo con fuerza
Quien se apodera de bienes muebles ajenos por la fuerza o entra en lugares donde no le está permitida la entrada para obtenerlos podría ser juzgado por un robo con fuerza. Se prevé una pena de 1 a 3 años, que podría ampliarse de 2 a 5 dependiendo de la gravedad de los hechos.
Tráfico de drogas
Este es un delito considerado contra la salud pública y, por tanto, contra el total de la sociedad. Incluye desde el cultivo hasta la venta de drogas, así como la posesión ilegal de las sustancias con el fin de venderlas.
Las penas son muy variadas, ya que dependen del nivel de material requisado por la policía, así como del tipo de sustancia.
Delitos de odio
Fomentar el odio, la xenofobia o cualquier tipo de ataque contra minorías sociales es considerado delito de odio en nuestro país. Las penas, quizás las más leves de este listado, son de prisión de 1 a 4 años y una multa de 6 a 12 meses.
Estos son algunos de los delitos a los que más se enfrenta un buen abogado penal en España. Lidiar con estas complejas circunstancias es un trabajo delicado que exige plena dedicación para ofrecer una buena defensa a cualquiera de las partes implicadas en este tipo de casos.