En España, a pesar de la falta de datos oficiales sobre el número de parejas que buscan ayuda terapéutica cada año, se sabe que aproximadamente 100.000 matrimonios se separan anualmente, según el Instituto Nacional de Estadística. Los expertos en terapia conyugal indican que, en su experiencia, son pocas las que optan por la ayuda antes de llegar a la separación. No obstante, hay una creciente tendencia, especialmente entre las generaciones más jóvenes, a buscar ayuda profesional para resolver sus problemas.
Principales razones por las que las parejas deciden buscar ayuda:
Problemas de comunicación: La comunicación es uno de los pilares fundamentales en cualquier relación. Sin embargo, es común que enfrenten dificultades en este ámbito. La incapacidad para expresar sentimientos y necesidades de manera efectiva puede generar malentendidos y resentimientos acumulados. Muchas buscan ayuda para aprender técnicas de comunicación más saludables y efectivas, con el objetivo de mejorar su conexión emocional y resolver conflictos de manera constructiva. En este contexto, los psicólogos en Valladolid han observado un aumento en la demanda de sus servicios, ya que las buscan apoyo profesional para fortalecer su relación y superar los obstáculos comunicativos.
Infidelidad: Es una de las razones más comunes por las que las parejas acuden. La traición y la pérdida de confianza pueden ser devastadoras para una relación. La consejería ofrece un espacio seguro para que ambas partes expresen sus sentimientos, comprendan las causas subyacentes de la infidelidad y trabajen juntos para reconstruir la confianza y la intimidad.
Problemas sexuales: Estos pueden incluir una disminución en la frecuencia de las relaciones sexuales, diferencias en los deseos sexuales, o de disfunción sexual. Los terapeutas pueden ayudar a explorar sus preocupaciones y trabajar en soluciones que mejoren su vida sexual y, en consecuencia, su relación en general.
Estrés y problemas externos: Conflictos de trabajo, económicos o familiares, pueden afectar negativamente a las relaciones. Muchas veces, las personas no saben cómo manejar estas presiones externas y terminan proyectando su frustración y ansiedad en su relación. La psicoterapia puede proporcionar herramientas para gestionar el estrés y fortalecer la relación, ayudando a enfrentar juntos los desafíos externos.
Diferencias en la crianza de los hijos: Las diferencias en los estilos de crianza son una causa común de conflicto. El psicólogo puede ayudar a los padres a encontrar un terreno común y desarrollar estrategias coherentes para la crianza. Este proceso no solo mejora la relación, sino que también beneficia el bienestar emocional de los hijos.
Conflictos financieros: Son una fuente significativa de estrés en muchas relaciones. Las personas pueden tener diferencias en la forma de manejar el dinero, lo que puede generar conflictos y tensiones. La psicoterapia puede ayudar a desarrollar una mejor comprensión de las perspectivas financieras de cada uno y a trabajar juntos para crear un plan financiero que funcione para ambos.
Crisis de vida: Las crisis de vida, como la pérdida de un ser querido, enfermedades graves, o transiciones importantes (como la jubilación o el nido vacío), pueden poner a prueba la resistencia de una relación. El psicólogo puede ofrecer apoyo durante estos momentos difíciles, ayudando a navegar por las crisis y salir fortalecidos.
“Los problemas irresolubles en el seno de la pareja son muy dolorosos y si esperamos demasiado tiempo antes de actuar, los conflictos mal gestionados y repetitivos pueden llevarnos a una ruptura definitiva”, comentan en Psique Ayuda.
Las parejas buscan ayuda por múltiples motivos, que abarcan desde dificultades en la comunicación hasta enfrentar crisis vitales. Aunque aún persiste en España un tabú respecto a acudir a terapia, cada vez más parejas, especialmente las más jóvenes, están apreciando las ventajas de este apoyo profesional. Con la orientación de un terapeuta, pueden abordar sus problemas, hallar soluciones efectivas y fortalecer su relación de manera duradera. A medida que la sociedad avanza, es esperanzador ver cómo se están adoptando enfoques proactivos para mejorar el bienestar emocional y construir relaciones más saludables y felices.