La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, ha emitido una crítica contundente sobre la reciente Conferencia de Presidentes celebrada en Cantabria, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue acusado de priorizar el cumplimiento del trámite sobre un diálogo constructivo. Prohens señaló que el encuentro se convirtió en una «sucesión de monólogos» de los presidentes autonómicos, sin que Sánchez ofreciera respuestas concretas ni propuestas que favorecieran el consenso.
En el ámbito de la vivienda, Prohens destacó que Baleares enfrenta una de las crisis habitacionales más severas del país, afectando no solo a colectivos vulnerables, sino también a la clase media, jóvenes y trabajadores. La presidenta instó a Sánchez a «cambiar el rumbo en materia de vivienda», pidiendo una mayor coordinación con las comunidades autónomas y la cesión de suelo público para abordar esta emergencia. Además, criticó la Ley Nacional de Vivienda, argumentando que sus resultados no han sido efectivos y han exacerbado el problema.
Propuestas en materia de vivienda y financiación
Las medidas propuestas por Prohens incluyen garantizar la seguridad a los propietarios, combatir la okupación de manera más efectiva y reformar la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). En Baleares, se estima que más de 70.000 viviendas permanecen vacías, un dato que preocupa a la presidenta, quien también defendió la importancia del alquiler turístico para muchas familias que dependen de estos ingresos.
Respecto a la financiación autonómica, Prohens subrayó que Baleares es una de las comunidades que más aporta al sistema, criticando la posibilidad de que Cataluña obtenga privilegios fiscales. La presidenta hizo un llamado a reconocer la singularidad de Baleares, especialmente en relación a la población flotante que utiliza los servicios públicos durante la temporada turística. Además, insistió en que el Régimen Especial de Baleares (REB) no debe tener una fecha de caducidad y rechazó comparaciones con el cupo catalán, considerándolo un «error inmenso».
En cuanto a la inmigración, Prohens alertó sobre una «ruta consolidada entre Argelia y Baleares», que ha resultado en un aumento significativo de llegadas, incluyendo menores no acompañados. La presidenta argumentó que la situación en los servicios de acogida de menores es insostenible y pidió un cambio drástico en la política migratoria, enfatizando que Baleares no puede asumir más repartos de menores de otras comunidades. Prohens concluyó instando al Gobierno central a abordar el problema desde una perspectiva de protección de fronteras.
