La llegada de los PC con inteligencia artificial
El mercado de la informática está en constante evolución y, en las próximas semanas, los consumidores que busquen un nuevo ordenador notarán una creciente presencia de modelos etiquetados como Copilot + PC. Esta denominación se refiere a los ordenadores con sistema operativo Windows que incorporan inteligencia artificial (IA) de forma nativa, conocidos como AI PCs. Según la consultora Canalys, se estima que en 2024 estos dispositivos representarán el 18% del total de ordenadores vendidos, alcanzando un notable 40% para 2025. Esta tendencia indica un cambio significativo en la manera en que interactuamos con la tecnología.
La inclusión de inteligencia artificial en estos equipos implica una diferencia técnica fundamental respecto a los ordenadores tradicionales. Los AI PCs cuentan con un procesador adicional denominado NPU (Unidad de Procesamiento Neuronal), que se dedica exclusivamente a gestionar las tareas relacionadas con la IA. Esta arquitectura no solo mejora la eficiencia del dispositivo, sino que también permite que el ordenador aprenda de los hábitos de uso del usuario, optimizando el consumo de batería y la gestión de recursos. Para evaluar la efectividad de esta tecnología, se ha realizado una prueba con el HP OmniBook X AI, uno de los primeros modelos disponibles en España, que coincide con el segundo aniversario de ChatGPT, un referente en el ámbito de la IA generativa.
Además de ofrecer un asistente inteligente en la barra de tareas, los AI PCs integran funcionalidades en diversas aplicaciones conocidas. Por ejemplo, en la herramienta Paint, se ha añadido una opción llamada Cocreador que permite transformar dibujos en función de descripciones textuales. Otras aplicaciones, como Fotos y Windows Studio Effects, también se benefician de estas capacidades, mejorando la experiencia del usuario. Sin embargo, aunque estas funciones pueden resultar atractivas, es importante cuestionar su utilidad real en comparación con lo que se puede lograr con herramientas tradicionales. La promesa más significativa de la IA en estos dispositivos es la capacidad de resolver problemas y ayudar en la configuración de dispositivos, aunque muchas de estas características todavía se encuentran en fase beta y requieren un desarrollo adicional.
La privacidad y la seguridad son aspectos críticos a considerar en el uso de AI PCs. Al emplear herramientas de IA, se recopila información con fines de seguridad y para mejorar el rendimiento del asistente. Esto conlleva una vulnerabilidad inherente, ya que la cantidad de datos personales recopilados puede ser considerable. Por ello, es fundamental implementar medidas de protección como firewalls, sistemas de detección de intrusiones y programas antivirus. Aunque los riesgos son similares a los de otros dispositivos conectados, la naturaleza de la IA requiere un enfoque proactivo en la gestión de la seguridad digital, garantizando que la experiencia de uso no comprometa la privacidad del usuario.