La Agencia Espacial Europea (ESA) ha dado un paso significativo en la gestión del creciente tráfico espacial mediante el desarrollo de un innovador sistema de navegación basado en visión (VBN, por sus siglas en inglés). Este avance ha sido posible gracias a la colaboración con la empresa lituana Blackswan Space, que ha utilizado el simulador de aproximación y aterrizaje (GRALS) de la ESA, ubicado en el centro técnico ESTEC en los Países Bajos. Este simulador permite recrear condiciones espaciales realistas para probar tecnologías que faciliten la navegación autónoma de satélites.
El sistema VBN, similar a la tecnología de los coches autónomos, permite que los satélites identifiquen, se acerquen y eviten otros objetos en el espacio. Marius Klimavičius, fundador y CEO de Blackswan Space, subraya que «con el aumento exponencial en el número de satélites, esta capacidad es esencial para gestionar el tráfico espacial y para realizar servicios en órbita, como reparaciones o reabastecimiento de combustible».
Simulaciones y Desarrollo Tecnológico
El proceso de desarrollo de la tecnología basada en visión comienza con simulaciones por software, pero a medida que la solución avanza en su madurez, se requiere de pruebas más representativas en condiciones reales. Según Irene Huertas García, ingeniera del sistema GNC de la ESA, «GRALS proporciona un entorno de prueba que simula las condiciones visuales del espacio, incluyendo entornos oscuros y fuentes de luz similares a las del sol».
El modelo de satélite utilizado en estas pruebas, conocido como BlackGEO, ha sido diseñado para replicar los elementos típicos de un satélite geoestacionario, incorporando materiales de superficie característicos como aislamiento multicapa y paneles solares. Este modelo también ha sido fabricado por Blackswan bajo contrato de la ESA, lo que permite a otros clientes del laboratorio beneficiarse de su uso.
Mediante el aprovechamiento de las capacidades del GRALS, Blackswan ha demostrado con éxito el potencial del sistema VBN para mejorar la gestión del tráfico espacial y facilitar el servicio en órbita. La colaboración ha sido respaldada por el Programa de Apoyo General a la Tecnología (GSTP) de la ESA. Tras una exitosa campaña de pruebas, la delegación espacial lituana ha comprometido financiación continua para avanzar el sistema VBN de Blackswan a un nivel de madurez tecnológica (TRL 6) en el próximo año, con una misión de demostración en órbita prevista para 2027.
Simultáneamente, la ESA está desarrollando su propia misión de servicio en órbita, denominada RISE, que se centrará en satélites de telecomunicaciones en órbita geoestacionaria. Este enfoque coordinado no solo busca mejorar la eficiencia en el uso del espacio, sino que también plantea un marco para un futuro en el que la economía espacial pueda crecer de forma sostenible y segura.