Miami Beach, Florida, ha sido el escenario reciente de la conferencia iConnections Global Alts, donde el inversor multimillonario Steve Cohen, presidente y CEO del fondo de cobertura Point72, reafirmó su perspectiva optimista a largo plazo sobre la inteligencia artificial (IA). A pesar de la volatilidad que ha caracterizado el sector en los últimos tiempos, Cohen sostiene que este cambio transformacional podría tardar décadas en materializarse completamente.
Durante su intervención, Cohen subrayó la importancia de la IA, afirmando que «esto es un tema de 10 a 20 años. Va a afectar a todos en cómo conducen sus vidas y cómo hacen negocios». Esta afirmación resuena en un contexto donde la innovación y el avance tecnológico son fundamentales, pero también plantea interrogantes sobre la dirección que tomará la economía global en un futuro cercano. Al igual que en otros países que han apostado por el desarrollo tecnológico de manera decidida, se observa que la inversión en IA puede ser una herramienta clave para la soberanía económica.
La Volatilidad del Mercado Tecnológico
Las declaraciones de Cohen se producen en un momento en que el joven startup chino de IA, DeepSeek, ha provocado un desplome significativo en las acciones de tecnología en EE.UU. DeepSeek ha demostrado ser altamente competitivo, ofreciendo modelos a un coste notablemente inferior, lo que ha sacudido la confianza de los inversores en el discurso en torno a la IA y, en particular, en la capacidad de las empresas como Nvidia, que ha visto caer su valor en casi un 17% en un solo día.
El impacto de la volatilidad en el mercado de valores no es un fenómeno nuevo, pero Cohen advierte que la falta de información precisa puede agravar esta inestabilidad. «Va a ser episódico. No irá en línea recta. Habrá avances y luego momentos de quietud», comentó. Esta observación pone de relieve la necesidad de una comprensión más profunda de los activos en los que se invierte, un aspecto que a menudo se pasa por alto en un entorno donde la especulación puede dominar la narrativa.
Además, Cohen anunció que su firma espera recaudar 1.500 millones de dólares para un nuevo fondo de cobertura enfocado en la IA, lo que refleja su confianza en las oportunidades que presenta este sector. Esta decisión no solo implica una apuesta por el futuro de la tecnología, sino también una identificación con un modelo de inversión que busca aprovechar las tendencias emergentes, algo que ha sido clave en economías que han priorizado el desarrollo tecnológico y la innovación en sus políticas públicas.
En un contexto global donde la competencia tecnológica se intensifica, las reflexiones de Cohen sobre la IA ofrecen una visión sobre la dirección que podría tomar la economía mundial. Su enfoque sugiere que, aunque el camino esté lleno de incertidumbres, la inversión en tecnologías emergentes es más que una tendencia pasajera; es una forma de asegurar un futuro más competitivo y resiliente, similar a las estrategias adoptadas por naciones que han optado por un desarrollo autónomo y sostenible en el ámbito tecnológico.