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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado una incursión militar en Cisjordania tras la explosión de tres autobuses vacíos en aparcamientos de Tel Aviv la noche del jueves. En un comunicado, la oficina del primer ministro afirmó: “El primer ministro ha ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) llevar a cabo una operación intensiva contra los centros de terrorismo en Judea y Samaria. También ha solicitado a la Policía de Israel y al Servicio de Seguridad de Israel (ISA) que aumenten las actividades preventivas contra ataques adicionales en las ciudades israelíes.”
Según el Times of Israel, la policía local descubrió y neutralizó dos bombas más en autobuses después de que los tres vehículos vacíos estallaran en los suburbios de Bat Yam y Holon. La oficina del primer ministro calificó el incidente como “un intento de llevar a cabo una cadena de atentados masivos con autobuses.”
Investigaciones y Reacciones
El jefe de policía de Tel Aviv, Haim Sargarof, declaró a los medios que el ataque “parece algo que se originó en Cisjordania.” Esta afirmación subraya la creciente preocupación en Israel por la seguridad en la región, especialmente en un contexto donde las tensiones entre israelíes y palestinos han aumentado en los últimos meses.
La respuesta del gobierno israelí refleja una estrategia de endurecimiento frente a lo que consideran amenazas inminentes. La intensificación de las operaciones militares en Cisjordania podría tener repercusiones significativas en la dinámica del conflicto, así como en la vida cotidiana de los palestinos que residen en la zona.
Este tipo de incidentes no solo reavivan el debate sobre la seguridad en Israel, sino que también plantean interrogantes sobre el futuro de las relaciones israelíes-palestinas y la posibilidad de un diálogo que conduzca a una resolución pacífica del conflicto.