El panorama económico en China continúa evolucionando, y las decisiones recientes del gobierno reflejan un enfoque estratégico para estimular el consumo interno. En este contexto, el gobierno chino ha decidido duplicar los subsidios para un programa de intercambio de productos, asignando 300 mil millones de yuanes (aproximadamente 41.47 mil millones de dólares) para este año. Esta medida, que se aleja de la tradicional entrega de efectivo a los consumidores, busca fomentar la compra de artículos como teléfonos inteligentes y electrodomésticos de gama media.
Medidas y objetivos del gobierno chino
El programa de subsidios, que representa una expansión respecto al año anterior, tiene como objetivo reactivar el consumo en un momento en que las ventas minoristas han mostrado un crecimiento más lento, del 3.5% el año pasado, en comparación con el 7.2% del año anterior. La importancia de esta medida radica en que, a pesar de las dudas sobre su impacto a largo plazo, expertos como Jacob Cooke, cofundador de WPIC Marketing + Technologies, consideran que el aumento de subsidios podría ser un indicativo de la dirección que tomará el gobierno para sostener un crecimiento económico estable, priorizando el consumo sobre las inversiones en infraestructura.
El Primer Ministro chino, Li Qiang, ha enfatizado que potenciar el consumo será la tarea principal para el año en curso, señalando un cambio notable en la política económica de Beijing, que no había otorgado tal importancia al consumo en más de una década. En este sentido, el informe de trabajo del gobierno menciona “consumo” en 27 ocasiones, lo que resalta la intención del ejecutivo de abordar la presión deflacionaria que afecta al país.
Además, las autoridades chinas están reconociendo la necesidad de fortalecer la demanda interna ante los posibles “nuevos choques” en la demanda externa. Esta estrategia se complementa con un aumento en el déficit fiscal al 4%, lo que permite al país adoptar una “política fiscal proactiva” que busca estabilizar la economía a través del impulso del consumo.
Las medidas propuestas incluyen no solo subsidios, sino también un enfoque en la mejora del sistema de ingresos, con promesas de incrementos salariales regulares y la promoción del bienestar social, lo que podría facilitar un mayor gasto de los consumidores. Los analistas coinciden en que, aunque estas acciones son un paso positivo, aún queda un largo camino por recorrer para abordar de manera efectiva la estructura de distribución de ingresos y fomentar un consumo significativo.
La atención del gobierno también se centra en el impulso de ventas de artículos de gran valor, como vehículos eléctricos y productos tecnológicos, que han visto un aumento considerable gracias a estos subsidios. En particular, las ventas de teléfonos inteligentes han experimentado un crecimiento notable, reflejando la respuesta positiva del mercado a las iniciativas del gobierno.
