Descubrimiento de un antiguo baño ritual judío en Ostia Antica
El reciente hallazgo de un antiguo baño ritual judío, conocido como mikveh, en Ostia Antica, cerca de Roma, ha sorprendido a la comunidad arqueológica y cultural. Este mikveh, utilizado por los judíos religiosos para la purificación ritual, se considera el más antiguo encontrado fuera de la región bíblica de Israel. La excavación, que se encuentra en curso en la antigua ciudad portuaria de Ostia, ha revelado la importancia histórica y cultural de la comunidad judía en este enclave durante la época imperial romana.
El director del Parque Arqueológico de Ostia Antica, Alessandro D’Alessio, destacó la singularidad de este descubrimiento, señalando que no se conocían mikva’ot romanos fuera de Judea, Galilea e Idumea. Este hallazgo refuerza la presencia constante y significativa de la comunidad judía en Ostia a lo largo del tiempo. El baño ritual forma parte de lo que se cree que era la Sinagoga de Ostia, construida a finales del siglo II d.C. El mikveh se encontraba en una pequeña sala, decorada con estuco azul y conchas, y estaba enmarcado por columnas, lo que indica su relevancia en las prácticas religiosas de la época.
El ministro de Cultura de Italia, Alessandro Giuli, enfatizó que este descubrimiento no solo enriquece la historia de Ostia, sino que también subraya el carácter de la ciudad como un cruce de culturas y un símbolo de tolerancia. Aparte del mikveh, se han encontrado otros objetos de interés, como estatuillas pequeñas, fragmentos de mármol, una lámpara con la imagen de una menorá y un goblet de vidrio intacto, que datan entre los siglos V y VI d.C. Estas piezas atestiguan la riqueza cultural y la profunda presencia judía en el antiguo corazón de Roma.
Las excavaciones actuales en Ostia, que comenzaron en 2022 como parte de un proyecto de investigación, buscan desenterrar más áreas estratégicas de esta ciudad enterrada. Con el objetivo de preservar su patrimonio, las autoridades culturales italianas han instado a que el mikveh sea accesible al público lo antes posible, permitiendo así que la historia de la comunidad judía en Roma continúe siendo reconocida y valorada. Este descubrimiento representa, sin duda, un nuevo capítulo en la comprensión de la diversidad cultural y religiosa de la antigua Roma.
