Durante el mes de febrero, las ventas de viviendas de segunda mano en Estados Unidos experimentaron un aumento del 4.2% en comparación con enero, alcanzando un total de 4.26 millones de unidades a una tasa anual ajustada estacionalmente, según datos de la Asociación Nacional de Realtors (NAR). Este incremento contrasta con las expectativas de los analistas, que habían pronosticado una caída del 3% en las ventas.
Sin embargo, es importante señalar que las ventas fueron un 1.2% inferiores a las registradas en febrero del año anterior, lo que refleja un contexto de fluctuaciones en el mercado inmobiliario. Este aumento en las ventas se basa en los cierres de contratos firmados en diciembre y enero, un periodo en el que las tasas hipotecarias alcanzaron brevemente el 7% en hipotecas a 30 años. Actualmente, las tasas se sitúan en el rango alto del 6%.
Condiciones del mercado y precios
Lawrence Yun, economista jefe de NAR, ha indicado que «los compradores de viviendas están entrando lentamente en el mercado», destacando que aunque las tasas hipotecarias no han cambiado significativamente, un aumento en la disponibilidad de propiedades está satisfaciendo una demanda latente. A pesar del aumento en las ventas, solo se registraron incrementos en las categorías de precios más altos, es decir, aquellas superiores a los 750,000 dólares, mientras que las ventas cerca del precio medio cayeron un 3% en comparación con el año anterior.
La oferta de viviendas al final de febrero se situó en 1.24 millones de unidades, lo que representa un incremento del 17% respecto al año anterior, aunque aún se considera una oferta ajustada, con un suministro de solo 3.5 meses a la tasa de ventas actual. Un equilibrio entre compradores y vendedores se establece generalmente en un suministro de seis meses.
La presión sobre los precios se mantiene debido a esta oferta limitada. El precio medio de una vivienda vendida en febrero fue de 398,400 dólares, un aumento del 3.8% en comparación con el mismo mes del año pasado, marcando un récord histórico para febrero. Todos los sectores geográficos del país experimentaron incrementos en los precios, lo que refleja las tensiones en un mercado que, a pesar de sus dificultades, sigue mostrando signos de resistencia.
La participación de compradores primerizos en el mercado también ha mostrado una ligera recuperación, representando el 31% de las ventas de febrero, en comparación con el 26% del año anterior. Sin embargo, la participación de inversores ha disminuido, representando solo el 16% de las ventas, lo que sugiere un cambio en la dinámica del mercado. Las ventas en efectivo se mantuvieron relativamente estables, representando el 32% de las transacciones, lo cual es indicativo de un mayor número de propietarios que utilizan efectivo, en contraste con las tendencias de inversión.
A pesar de que estas cifras son más optimistas de lo esperado, reflejan, en gran medida, las condiciones del mercado de hace dos meses. Un estudio separado realizado por John Burns Research and Consulting reveló que más de la mitad de los agentes inmobiliarios encuestados indicaron que el mercado de reventa de esta primavera es más débil de lo normal. Este índice de reventa ha disminuido por primera vez en cuatro meses. La incertidumbre económica y las restricciones de asequibilidad continúan dejando a muchos compradores al margen, lo que resalta la complejidad del actual panorama inmobiliario.
