
La demanda de centros de datos sigue en aumento en el mayor mercado del mundo, situado en el norte de Virginia, a pesar de las incertidumbres económicas globales y los desafíos derivados de las políticas comerciales actuales. Según ejecutivos de Dominion Energy, la compañía eléctrica que opera en Loudoun County, conocido como «Data Center Alley» por albergar el mayor clúster de centros de datos del planeta, no se ha observado una desaceleración en la demanda por parte de los clientes del sector tecnológico.
Steven Ridge, director financiero de Dominion, afirmó durante la llamada de resultados del primer trimestre que la compañía no ha notado señales de disminución en la inversión de sus clientes en infraestructura de datos. Esto es relevante en un contexto donde Wall Street especula que la industria tecnológica podría reducir sus inversiones debido a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, lo cual ha complicado la obtención de piezas y ha incrementado el riesgo de recesión.
Continua inversión en infraestructura tecnológica
A pesar de estas preocupaciones, el CEO de Dominion, Robert Blue, destacó que la apetencia por una mayor capacidad de centros de datos en su territorio sigue siendo alta. «Quieren avanzar rápidamente, eso es su negocio», comentó Blue, indicando que la compañía ha sido efectiva en satisfacer las demandas de este sector en constante evolución. La inversión en inteligencia artificial y el desarrollo de modelos de aprendizaje automático por parte de gigantes tecnológicos como Amazon y Nvidia también ha mantenido la presión sobre el crecimiento de la infraestructura de datos.
Las acciones de Dominion han experimentado un ligero aumento del 1% tras el anuncio de mantener su guía de ganancias operativas para el año, lo que refleja una confianza en la estabilidad de la demanda en el sector energético. Este panorama resalta un elemento interesante sobre cómo las políticas energéticas y económicas pueden influir en el desarrollo tecnológico, un aspecto que merece ser analizado con mayor profundidad, especialmente en un tiempo en que las naciones buscan establecer sus capacidades industriales y tecnológicas en un contexto global cada vez más competitivo.