
La ciencia biológica está transformando nuestra manera de aprovechar y gestionar la energía renovable, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU). Este trabajo, publicado en la revista Plants, People, Planet, destaca cómo algunas especies vegetales han evolucionado para aprovechar las propiedades de los elementos de tierras raras (ETR), un grupo de metales esenciales para la transición energética.
La biología ya ha inspirado nuevas técnicas de extracción de metales. Por ejemplo, el «biomining» representa aproximadamente el 15% de la minería de cobre. La coautora del estudio, la profesora Caitlin Byrt, enfatiza la importancia de buscar en la biología soluciones eficientes para el uso de recursos críticos, como los ETR, que son fundamentales para la generación de energía limpia que alimenta nuestros vehículos y hogares.
Las plantas como modelos de eficiencia energética
Las plantas son expertas en encontrar estrategias eficientes para gestionar y transferir energía. Algunas especies, por ejemplo, muestran una fotosíntesis mejorada cuando tienen acceso a ETR. «Investigar cómo las plantas utilizan estos elementos en sus procesos para transferir energía de manera eficiente podría inspirar nuevos dispositivos de captura de fotones que imiten la fotosíntesis», señala Byrt.
Los ETR son más valiosos en su forma pura, aunque, como indican los autores del informe, su extracción de los minerales en los depósitos naturales puede ser un desafío. «Los mecanismos que utilizan los organismos vivos para gestionar los ETR han evolucionado durante millones de años, generando nuevas formas de extraer estos recursos valiosos», explica la autora principal, la doctora Samantha McGaughey.
La exploración de cómo los ETR interactúan con los procesos biológicos es crucial para planificar la gestión sostenible de estos elementos, especialmente a medida que comenzamos a depender cada vez más de estos recursos críticos. «Es necesario desarrollar enfoques innovadores para utilizar, reutilizar y reciclar recursos críticos como los ETR y el cobre, asegurando que minimizamos los impactos negativos en el medio ambiente», añade McGaughey.
La profesora Byrt también aclara que, aunque hay un potencial emocionante en el uso de los recursos de ETR para fabricar tecnologías de vanguardia, es vital priorizar el uso responsable de estos recursos críticos. «Esto significa dar prioridad a su uso en tecnologías que mejoren la calidad de vida de nuestras comunidades», subraya.
El trabajo en esta área de la ciencia vegetal, respaldado por el Consejo de Investigación Australiano, se espera que allane el camino hacia un uso sostenible de los recursos necesarios para la transición energética limpia.
Más información: Samantha A. McGaughey et al, Interactions of rare earth elements with living organisms and emerging biotechnical applications, Plants, People, Planet (2025). DOI: 10.1002/ppp3.70010
Proporcionado por la Universidad Nacional de Australia