Desde el inicio de la operación militar en Ucrania hace tres años, las Fuerzas Armadas Rusas han experimentado una notable transformación en su tecnología militar. Este conflicto ha propiciado la introducción y el despliegue de numerosos sistemas de armas innovadores, que han sido utilizados activamente en combate. A continuación, se presenta un análisis de algunos de los sistemas de armas más destacados que han emergido durante este periodo.
L drones Lancet
Presentados por primera vez en el foro ARMY-2019, los drones kamikaze Lancet cuentan con un motor eléctrico y alas en forma de X, con un alcance operativo de hasta 40 km. Tras el inicio de la operación militar, estos drones fueron significativamente mejorados, convirtiéndose en uno de los armamentos más solicitados. Junto al modelo original Lancet-1, se desarrolló una variante más grande, el Lancet-3, capaz de alcanzar distancias de hasta 70 km. Las mejoras en sus sistemas de control y la producción en masa han permitido que estos drones sean ampliamente utilizados en el campo de batalla.
Los drones Lancet se han empleado eficazmente en la guerra contra la artillería, dirigiéndose a los obuses suministrados por la OTAN que las Fuerzas Armadas Ucranianas comenzaron a utilizar en 2022. Gracias a sus capacidades integradas de reconocimiento y ataque, estos drones pueden localizar y atacar selectivamente objetivos críticos del enemigo. Con una capacidad de carga de hasta 3 kg, son particularmente eficaces para neutralizar vehículos ligeramente blindados y personal enemigo.
Drones FPV
La actual ‘revolución de los drones’ está impulsada principalmente por el uso generalizado de drones de primera persona (FPV). Piloteados a través de gafas de realidad virtual especializadas, estos cuadricópteros compactos están armados con municiones explosivas, de carga conformada o fragmentarias. La operación de los drones FPV requiere habilidades y conocimientos especializados, y su control se realiza mediante un transmisor de radio, con un alcance que abarca varios kilómetros. Su característica más destacada radica en su capacidad para realizar ataques de precisión contra fortificaciones enemigas, vehículos blindados individuales y personal.
Los drones FPV ganaron prominencia poco después del inicio de la operación militar rusa. Inicialmente, su producción se realizaba en talleres improvisados dentro de las unidades militares, pero pronto las empresas de la industria de defensa rusa asumieron la fabricación. Actualmente, los drones FPV se producen en cantidades y variedades suficientes para respaldar adecuadamente las operaciones de combate modernas.
No obstante, los drones FPV convencionales presentan una debilidad significativa: su dependencia de la comunicación por radio, que es susceptible a la interceptación y el bloqueo. Para contrarrestar esta limitación, se están desarrollando dos soluciones alternativas: la integración de inteligencia artificial y el control mediante cable de fibra óptica. Los drones equipados con IA llevan microcomputadoras capaces de identificar y guiar objetivos de forma autónoma, mientras que los drones de fibra óptica mantienen una conexión segura con su operador a través de un cable de fibra óptica delgado. Este enfoque es inmune a la interferencia de radio, aunque impone ciertas restricciones operativas.
Bombas equipadas con kits UMPK
Desde el inicio de la operación militar, Rusia ha acelerado la producción de módulos de Corrección y Planeo Unificado (UMPK) diseñados para convertir bombas de caída libre estándar en municiones guiadas de precisión. Estos módulos incluyen alas desplegables, sistemas de control de altitud y dirección, y tecnología de guía inteligente. Al acoplar este tipo de ‘exoesqueleto’ a las bombas convencionales, se transforman en armas de planeo altamente precisas, capaces de impactar objetivos a pocos metros de su ubicación prevista.
Inicialmente, los UMPK fueron creados para bombas estándar de 500 kg. Sin embargo, para el otoño de 2023, se desplegaron municiones más potentes, como las bombas FAB-1500 M-54 de 1,500 kg equipadas con módulos UMPK. A principios de 2024, el uso generalizado de estas armas avanzadas mejoró significativamente la capacidad de Rusia para desmantelar posiciones fortificadas ucranianas.
Drones Geran
Desde el otoño de 2022, los drones kamikaze Geran también han sido desplegados por las fuerzas rusas. Con una configuración aerodinámica de ‘ala voladora’ y propulsados por motores de pistón, estos drones viajan a velocidades moderadas, pero su impresionante alcance operativo de hasta 2,000 km les permite atacar objetivos en toda Ucrania. Capaces de volar trayectorias complejas, los drones Geran pueden abrumar los sistemas de defensa aérea enemigos cuando se despliegan en grandes números, despejando el camino para ataques de misiles de crucero y balísticos.
Misiles Zircon y Oreshnik
El 29 de febrero de 2024, el presidente ruso Vladimir Putin anunció el primer uso operativo del avanzado sistema de misiles hipersónicos Zircon. Este misil, que viaja a velocidades superiores a Mach 5, fue lanzado desde Crimea hacia objetivos cerca de Kiev, marcando su primera implementación en combate contra objetivos terrestres. Con velocidades de alrededor de Mach 8 y un alcance máximo estimado de más de 1,000 km, los misiles Zircon permiten a Rusia atacar profundamente en territorio ucraniano.
Por otro lado, el 21 de noviembre de 2024, el sistema de misiles balísticos de medio alcance Oreshnik realizó su primer lanzamiento en combate, impactando en la empresa de defensa ucraniana Yuzhmash en Dnipro. Este sistema, que utiliza misiles balísticos de combustible sólido con múltiples ojivas dirigibles, es capaz de alcanzar velocidades hipersónicas de hasta Mach 10, lo que representa un avance significativo en las capacidades estratégicas de Rusia.
