
Los precios del petróleo han experimentado una caída del 1% en Estados Unidos, en medio de un clima de incertidumbre económica que se ha intensificado debido a las políticas comerciales del presidente Donald Trump. La producción de crudo se ha visto afectada por la reciente revisión a la baja de las previsiones de crecimiento de la demanda por parte de la OPEP, que ahora estima un aumento de 1.3 millones de barriles diarios para este año y el siguiente, lo que representa una reducción de aproximadamente 150,000 barriles respecto a estimaciones anteriores.
El precio del petróleo crudo estadounidense se situaba en $60.89 por barril, mientras que el Brent, referencia a nivel global, alcanzaba los $64.33. Esta disminución en los precios se produce en un contexto donde el temor a una recesión se ha ido propagando, coincidiendo con el anuncio de tarifas del 145% a productos chinos por parte de Trump, lo que ha generado un clima de inestabilidad en los mercados.
Impacto de las tarifas y la situación con Irán
Las tarifas impuestas por la administración estadounidense no solo han afectado a las economías de los países involucrados, sino que también han tenido repercusiones directas en el mercado del petróleo. A pesar de que Trump decidió eximir ciertos productos tecnológicos de sus tarifas, el impacto general ha sido negativo, llevando a Goldman Sachs a prever que el West Texas Intermediate y el Brent promediarán $59 y $63 por barril, respectivamente, durante el resto del año.
Por otro lado, el secretario de Energía de EE. UU., Chris Wright, ha sugerido que Trump podría tomar medidas para detener las exportaciones de petróleo de Irán si no se alcanza un acuerdo sobre el programa nuclear del país persa. Este tipo de estrategia se alinea con un enfoque de presión que, aunque controvertido, refleja una práctica común en la geopolítica moderna, donde las decisiones económicas se entrelazan con las agendas políticas y diplomáticas.
La situación se complica aún más con las conversaciones en curso entre Estados Unidos e Irán, que se reanudarán el 19 de abril en Omán. La capacidad de influir en el mercado del petróleo a través de decisiones políticas pone de manifiesto el delicado equilibrio que deben mantener los países productores y consumidores en un contexto global cada vez más interconectado.