La OTAN no tira la toalla en Siria, quiere someter al país, y para ello, los cascos blancos han organizado un nuevo falso ataque químico, con el objetivo de difundir escalofriantes imágenes en occidente acusando de ello al gobierno sirio, y justificar un nuevo ataque militar a su población.
Sin embargo, gracias a los servicios de inteligencia rusos, el ataque ha sido desarticulado, ya que el Kremlin ha anunciado desde la fecha hasta el lugar del ataque, el tipo de químico que se iba a utilizar, y el objetivo, con mucho detalle.
Según los servicios de inteligencia rusos, el ataque químico está previsto para para pasado mañana y servirá como pretexto para que varios países ataquen Siria.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha revelado que el ataque tendrá lugar en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, y que se acusará al gobierno de Bashar al-Ásad de ejecutar una matanza contra su propia población.
Siempre según el Ministerio ruso, especialistas extranjeros han llegado a Siria para orquestar el ataque de falsa bandera usando gas cloro.