El portavoz del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para la prensa extranjera, David Keyes, revela que ha tomado una licencia laboral porque pretende lavar su nombre por las alegaciones recibidas de mala conducta sexual, las que denominó como «acusaciones falsas y engañosas».
Según el diario ‘The Times of Israel’, 12 mujeres acusan a Keyes de comportamiento inadecuado. Una de ellas, la candidata a senadora por el estado de Nueva York Julia Salazar, quien lo acusó públicamente hace dos semanas de agresión sexual en las redes sociales.
La periodista del diario ‘The Wall Street Journal’ Shayndi Raice reveló posteriormente que también ella había tenido «un terrible encuentro» con Keyes, diciendo creer en Julia Salazar «al 100%» y afirmando que «la historia sobre él saldría en cualquier momento».
Raice acusó además al ex asesor de Netanyahu de no tener «absolutamente ninguna concepción de la palabra» y lo describió como un «predador». El diario israelí escribió que las otras diez mujeres pidieron permanecer anónimas y que los casos se produjeron antes de que Keyes fuera nombrado portavoz por el jefe del Gobierno en 2016.
En un comunicado, Keyes dijo estar «totalmente seguro de que la verdad saldría a la luz». «A la luz de las acusaciones falsas y engañosas contra mí y para no desviar la atención del importante trabajo del primer ministro (tampoco exento de polémica), he pedido un tiempo para limpiar mi nombre», agregó.
Según el «Times» israelí, el gabinete de Netanyahu aceptó el pedido de Keyes. Varios políticos pidieron asimismo al primer ministro que suspendiera a su portavoz hasta que el caso se aclarara.