El médico congoleño que lucha para acabar con la violencia sexual en la guerra y la mujer yazidi que expuso los abusos de los que fue víctima a manos del Estado Islámico fueron los elegidos para recibir el Nobel de la Paz.
El anuncio se hizo este viernes por la mañana y vuelve a llamar la atención sobre la violencia sexual en los escenarios de guerra en todo el mundo. El Comité Nobel decidió atribuir el premio a dos figuras que se han destacado en la lucha y en la denuncia de la práctica de abusos sexuales sobre la población civil durante los conflictos armados.
Denis Mukvege es un médico congoleño que se ha dedicado al apoyo a las víctimas de violencia sexual en la República Democrática del Congo, tratando a miles de víctimas a lo largo de los años. Para el Comité, Mukvege es el «símbolo más agregador tanto a nivel nacional como internacional de la lucha para acabar con la violencia sexual en la guerra y en los conflictos armados».
Nadia Murad, oriunda de la comunidad yazidi en el norte de Irak, fue secuestrada en 2014 por el Estado Islámico y sujeta a repetidas violaciones y esclavitud sexual. El Comité Nobel de la Paz subraya su «coraje fuera de lo común al contar su propio sufrimiento». Nadia Murad ya había sido galardonada con los Premios Sájarov y Václav Havel en 2016. A los 25 años, se convierte en la segunda persona más joven en ganar este premio, después de Malala Yousafzai, que tenía 17 cuando se le concedió el Nobel en 2014.