Con el boom de los gamers profesionales, auténticas estrellas mundiales del deporte virtual, los aficionados buscan emular a sus ídolos consiguiendo lo último en periféricos.
No se trata solo de conseguir esos trofeos, logros y puntuaciones que permiten a un gamer vanagloriarse ante otros, sino también vencerle online. Para ello, el aficionado busca artilugios, equipos y potencia para poder hacerlo sintiéndose un profesional en su hogar. Las cientos de ferias, donde los equipos se lucen frente a los de otros, hacen que la fiebre por esta afición llegue a sus cotas más altas.
El mundo gamer: hobby total
Los aficionados a las consolas dicen que su afán por las ediciones coleccionistas, acumular consolas retro o, al haber sido los culpables de las cientos de publicaciones especializadas y haber llegado a todo tipo de público, tienen la culpa de que los videojuegos sean ya el rey del ocio. Los peceros, por su parte, aseguran que el modding, el continuo avanzar en el hardware o los salones informáticos gaming, son los verdaderos culpables.
Como sea, ambos están muy puestos en la actualidad sobre videojuegos, saber sobre las últimas ediciones especiales, los requisitos técnicos, los rumores, los reviews, las guías, conocer si tal juego necesita un nuevo parche y un largo etcétera. Especialmente les interesa a los consoleros cómo conseguir todos los Trofeos/Logros de un juego, mientras que a los de ordenador, les interesa ese nuevo hardware que les permitirá exprimir al máximo determinado lanzamiento.
Solo quien ha experimentado la Edad de oro, los 80 y los 90, y la Guerra de los consolas, como dijo Sam Pettus sobre el duelo SEGA-Nintendo, o el PC-Mac, sabe lo que es este hobby; o al menos, eso dicen los gamers.
En busca del equipo perfecto
Por tanto, todo el mundo quiere estar actualizado al máximo. Aquí, los consoleros dan un pequeño paso atrás, pues para ellos los únicos componentes que merecen la pena, es hacerse con la triple corona (Switch, Xbox One, Playstation 4). Para los peceros consiste en tener esos componentes gaming que les hagan ganar y suscitar envidias entre sus rivales, sean profesionales o aficionados.
Y aquí es donde llegan los rumores, las discusiones foreras donde las firmas en los foros son enormes banners con los componentes pormenorizados de nuestro equipo, la búsqueda de esa oferta o ese componente que pueda revivir nuestro antiguo equipo o incluso reformarlo por completo; encontrar al mejor precio es el hecho diferencial para nuestro equipo.
Por tanto, la búsqueda comienza por encontrar la mejor tienda gamer. Aunque el gamer tradicional es muy independiente, las recomendaciones realizadas por webs especializadas son tenidas en cuenta. Gracias al buen parque de nuestro país, disponemos de tiendas líderes a nivel mundial relacionadas con el hardware de ordenador, con gastos de envío normalmente gratis, megaofertas puntuales, promociones y un servicio postventa que tranquiliza al gamer, que normalmente quiere montar su propio equipo para jugar, escogiendo cuidadosamente los componentes.
¿Y qué busca un gamer? Pues elementos esenciales, como placas base que permitan instalar rápidas memorias, discos duros (a ser posibles SSD, donde las cargas de partidas son veloces), un buen microprocesador, etc. Pero también otros considerados secundarios, como sillones ergonómicos, auriculares, pantallas con buenos ángulos de visión, micrófonos, etc.
Pero si hay una estrella en el armamento gamer es el teclado. Comprar teclado gamer es la primera búsqueda para renovar nuestro equipo. Hoy es el Santo Grial del videojugador. Puestos de moda por los gamers profesionales, pronto las marcas entendieron el poder de atracción que atraía un periférico antaño considerado secundario. Teclados con retroiluminación RGB, con teclas suaves y de alta respuesta, reposamuñecas, sin cables o con cables vía USB, que el panel numérico que pueda o no desmontarse, etc.
El hobby de los videojuegos, que desde fuera puede parecer infantil o exagerado, no es tal. Promueve un ocio sano, divertido y con un mercado donde los consumidores son cada vez más exigentes y demandan componentes profesionales pero asequibles al aficionado.