Aunque durante el verano es el turismo de playa el que se impone ante el resto, tras este llega un otoño en el que las ciudades de interior comienzan a sobresalir. Madrid, la gran capital española, pasa a convertirse en esta época más fría en el lugar de mayor interés para los que quieren viajar y conocer sitios nuevos. Es algo inevitable porque, gracias a todas las actividades que hay en su interior, junto con lugares tan interesantes como la Sierra de Gredos o el Escorial, la ciudad y sus alrededores ofrecen demasiadas opciones de interés como para pasarla por alto, sobre todo si se planea una visita breve.
La localidad y toda su comunidad pierden una gran afluencia durante los meses de junio, julio, agosto e incluso parte de septiembre. El verano se disfruta mejor en el litoral, sea el andaluz, el catalán, el valenciano o incluso el gallego o el portugués, algo que provoca una migración masiva del interior al exterior de la península; pero que luego sufre un particular efecto bumerán.
Volviendo a la gran capital de España, la ciudad madrileña y sus aledaños tienen mucho que ofrecer para aquellos que prefieren hacer turismo en épocas algo más frías, como el otoño. Desde aquellos que buscan lo mejor que ver en Madrid en dos días para aprovechar un fin de semana de escapada, como los que prefieren pasar una semana al completo en esta gran urbe, la temporada otoñal es la mejor para hacerlo en todos y cada uno de los sentidos posibles. Y es que ofrece desde grandes parques para recorrer tranquilamente, hasta buenos bares para probar toda clase de gastronomía, toda clase de actividades culturales e incluso discotecas para bailar hasta el amanecer.
¿Por qué es mejor visitar Madrid en otoño?
En otoño, el sofocante calor veraniego comienza a disiparse y la temperatura se encuentra en un término medio ideal para salir a la calle sin miedo a las altas temperaturas, pero también sin miedo a pasar más frío de la cuenta. Puede que los días se vayan acortando, pero la suavidad del clima hace que esta sea la estación predilecta tanto para madrileños como para visitantes.
Es una buena época para salir a los parques y disfrutar del cambio de color en los árboles, sobre todo para los amantes de la fotografía que quieran inmortalizar la enorme variedad cromática que se refleja en las zonas naturales como El Retiro. A quien le guste disfrutar de la naturaleza, goza de lo lindo con todo lo que se encuentra en las zonas verdes de la capital durante esta época.
Las actividades culturales
Por supuesto, uno de los mayores alicientes para visitar Madrid en cualquier momento del año es por su enorme despliegue cultural. Hablamos de la capital de capitales de España, del corazón de todo el país. Por eso, no es nada difícil encontrar toda clase de actividades de interés para los amantes de la cultura.
Visitas a museos con buenos precios, musicales en los teatros o, incluso, el famoso Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid son motivos más que suficientes para acercarse a esta ciudad en otoño. Especial mención para el festival, ya que recoge lo mejor de lo mejor a nivel internacional en cuanto a danza y teatro. Se celebra durante el mes de noviembre, y es una ocasión perfecta para ver a los mayores talentos del panorama global derrochando arte sobre los escenarios madrileños.
Aunque el grueso de las actividades y el foco principal de interés para todo el mundo se encuentran en la ciudad principal, es decir, en Madrid, también hay que mencionar que hay diversas zonas en los alrededores que congregan a una gran cantidad de turistas por las propuestas que hacen. Hablar de la capital es hablar de toda su comunidad autónoma, y es que tiene muchísimo que ofrecer.
Aledaños de Madrid, otra zona interesante
La Sierra de Gredos, el Escorial o Patones de Arriba son algunos de los lugares que hay que visitar cerca de Madrid obligatoriamente si se decide hacer una buena ruta turística por la comunidad de la capital. Toda la zona está repleta de pueblos con mucho encanto y unos paisajes que deslumbran especialmente tanto en otoño como en invierno. Hemos citado ya algunos lugares, pero también debemos hacer mención especial con Aranjuez, una de las localidades más famosas del país.
Aquí, los motivos para llegar en la época otoñal son los mismos que con la capital. Temperaturas agradables, sin extremos, y unas precipitaciones que no abundan hacen que se pueda pasear tranquilamente mientras se disfruta de los paisajes y de las actividades culturales de la zona. Aunque también es buena idea probar la gastronomía de los pueblos cercanos. Hay algunos restaurantes y bares con propuestas de lo más sabrosas a unos precios difíciles de igualar.
Tanto la urbe central como todas las zonas cercanas y, en definitiva, la Comunidad de Madrid, hacen que el centro del país sea un lugar de lo más interesante para disfrutar de unas buenas vacaciones otoñales. Que el frío se acerque no significa que se deban perder buenas oportunidades para viajar, descansar y conocer un poco más de nuestra cultura. La ciudad madrileña es el ejemplo de destino perfecto para esta época del año, así que no dudes en aprovechar todo lo que tiene que ofrecer.