Antes de comprar una vivienda de segunda mano, es importante que tengamos en cuenta una serie de detalles como los que os vamos a detallar a continuación, de manera que contemos con la garantía de que todo está en perfectas condiciones tanto desde la perspectiva estructural como desde la legal, y de esta forma podamos evitar muchos dolores de cabeza a posteriori.
Comprueba si el edificio necesita presentar un ITE
Todos los edificios en España deben cumplir con unos requisitos determinados que garanticen su seguridad, los cuales deberán ser valorados a partir de una determinada edad a través de inspecciones, de manera que lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de si tiene que pasar un ITE y si lo ha hecho en caso de que sea obligatorio.
ITE son las siglas con las que se conoce la inspección técnica visual obligatoria a través de la cual se analiza el estado de conservación del inmueble, analizando en cualquier caso la presencia de elementos que puedan suponer un riesgo tanto para la integridad de la estructura como de los elementos que puedan causar algún daño físico tanto a propietarios como a terceras personas.
Es muy importante tener en cuenta que el ITE irá en función de la edad del edificio, pero en cada Provincia dicha edad variará, de manera que podemos pasar de la obligatoriedad de realizar la inspección en edificios con edades a partir de 20 años en el caso de la comunidad de Madrid, hasta a partir de los 55 años en el caso de otras como Murcia, Cáceres, Jaén, etc.
En definitiva, debemos saber en función de la Provincia si el edificio que queremos adquirir cuenta con la edad para pasar de forma obligatoria un ITE y si se está cumpliendo con los plazos exigidos por ley.
Analiza bien las zonas comunes, su estado y posibilidades
También es importante que estudiemos bien las zonas comunes y el estado en el que se encuentran así como las posibilidades que nos ofrecen.
Hay edificios en los que podemos tener zonas determinadas que podremos utilizar una vez que seamos propietarios, pero debemos averiguar si realmente hay una buena accesibilidad y conocer la normativa a este respecto que hay dentro de la propia comunidad de vecinos.
Estudiaremos si hay ascensor y el estado en el que se encuentra, las escaleras, posibilidades para acceder a las diferentes zonas comunes y, en definitiva, si todo está en las condiciones que debemos exigir.
Comprueba que la instalación eléctrica esté en buenas condiciones
Una vez que estemos dentro de la vivienda en la que estamos interesados, uno de los aspectos más importantes a evaluar son las instalaciones, y dentro de todas ellas, la eléctrica es a la que tenemos que considerar en primer lugar dada su peligrosidad.
No solo tenemos que asegurarnos de que los interruptores y enchufes funcionan adecuadamente, sino que es importante que comprobemos que la instalación eléctrica está en buen estado y no nos encontramos ante un problema a solucionar para evitar riesgos.
Asegúrate de que no hay pérdidas de agua
Las pérdidas de agua pueden llegar a ser un problema bastante serio.
Por esa razón, os aconsejamos que tengáis en cuenta que no hay manchas en las zonas clave por las que puede pasar la instalación, y si la vivienda lleva mucho tiempo cerrada, será interesante que abramos la llave principal para observar si aparecen manchas en alguna zona.
Echa un vistazo a los desagües y comprueba que no haya atascos
Uno de los primeros problemas que suelen aparecer en las viviendas en cuanto a instalaciones es el atasco de los desagües.
Por esa razón, es interesante que realicéis una comprobación de todos ellos, de manera que podáis saber si se encuentran en buenas condiciones o, por el contrario, vamos a tener que proceder a desatascar.
Detecta la posible presencia de problemas o imperfecciones en paredes, suelos y techos
Hay que echar un vistazo a paredes, suelos y techos para observar si existe algún tipo de problema o irregularidad que pueda suponer un inconveniente para nosotros o requiera de reparaciones costosas.
Las ventanas y puertas deberán cerrar bien
Todas las puertas y ventanas deberán cerrar de forma adecuada, además de que nos aseguraremos de que evitan el paso de corrientes de aire que puedan ser un problema en el futuro.
Estudia bien la ubicación y comprueba los servicios y posibilidades a tu alcance
No debes olvidar la importancia de analizar bien la ubicación de la que puede ser tu futura vivienda, lo que implica tener en cuenta la existencia en las proximidades de supermercados, hospitales o centros de salud, farmacias, colegios, zonas de ocio, parques y en general todo lo que consideres que vas a necesitar.
Recuerda que debes comprobar que la vivienda no tiene cargas
Aunque a la hora de firmar la escritura ante el Notario nos va a informar acerca de las posibles cargas que pudiese haber en la vivienda, es muy importante que antes pidamos un informe para asegurarnos de este aspecto.
No debemos olvidar que hay viviendas que pueden estar condicionadas con base en una hipoteca, deudas por parte del propietario actual, etc., lo que significa que, si no queremos gastar más dinero de lo calculado en un principio y buscamos evitar dolores de cabeza, es mejor que antes de dar muchas vueltas tengamos claro que no vamos a encontrarnos con problemas de esta índole.
Teniendo en cuenta todos estos detalles a la hora de comprar una vivienda de segunda mano, resultará mucho más fácil que podamos encontrar aquella que realmente cumpla con lo que buscamos, garantizando su buen estado y logrando de esta forma tener una mayor tranquilidad a la hora de mudarnos y evitar cualquier tipo de problema que pueda hacer nuestra entrada más complicada.