Las restricciones, la falta de contacto y, en muchos casos, la distancia, ha hecho que el ingenio prime para felicitar y sorprender a familiares y amigos.
La nueva forma de poder celebrar los acontecimientos, cumpleaños, aniversarios e incluso los regalos sin motivo alguno han sido la respuesta de una sociedad de intentar acercarse a las personas que de verdad les importan.
Si no se podía estar en persona, sí tener el detalle igualmente.
Es así, junto con las propias nuevas tendencias de consumo que pasan por las compras online, como la mayoría de las familias han sorteado las citas importantes.
Y, sin duda, han pasado la responsabilidad a los comercios digitales.
En las tiendas físicas se cuida de forma normal al detalle el envoltorio y presentación de un regalo. Los papeles, las bolsas e incluso las pegatinas servían. Sin embargo, en el ecommerce todo pasa por el embalaje. Los cartones, la envoltura en papel de seda de colores, algo de confeti o incluso la propia caja se han convertido en una exigencia para aquellos que, a falta de contacto, no quieren dejar de regalar y ponerles el paquete en la puerta de casa.
Solo en el día de la madre se detectó un incremento del 11% en este tipo de servicio, la compra online que llegaba también a las puertas de las mamás directamente, sin intermediario por medio.
Se ha abierto una nueva forma de sorprender en el quicio de la puerta del domicilio, espacio que antes estaba prácticamente reservado para los ramos de flores.
Esa es la comparativa que está sirviendo a las tiendas online a la hora de coger el concepto: el envoltorio cuenta, y mucho.
Porque el que regala lo deja en manos de ellos, sin intervenir nada más que seleccionando en la web que es un regalo e incluyendo una nota con sus mejores deseos, lo que les hace depositarios e intangibles como la ilusión y el cariño con el que se ha hecho la compra.
A la presentación bonita se suma un concepto más: el medioambiente. Son cada vez más quienes buscan usar materiales que impacten menos y sean más reutilizables o bien reciclables. Las cajas de cartón, de fácil acceso, gracias a muchas tiendas online como por ejemplo Embaleo, ofrecen miles de posibilidades ya que permiten, desde la más básica, personalizarse con un dibujo o pegatina.
En realidad, basta echar un vistazo a unos años atrás para darse cuenta de que todo esto ha cambiado lo suficiente como para poder hablar de revolución. Ya hay cajas a medida, que encajan con cada producto en concreto, diseñadas para transportar libros, vinos, cosmética o ropa y que, al abrirse, sorprendan al receptor. Bastan las ganas y la imaginación y creatividad para entender que el regalo comienza en el mismo envoltorio.
Cada vez se buscan detalles más personalizados porque Internet ha abierto la veda a evitar la proximidad si no se ajusta a lo que se busca. En este contexto, es vital responder a la misma ilusión, ganas y esfuerzo que hacen al elegir la tienda en la que realizar la compra para otro.