El Comité Europeo de Prevención de la Tortura (CPT) ha recalcado en un informe dirigido a las autoridades españolas la necesidad de mejorar las condiciones de las comisarías y los centros de detención, y garantizar los derechos de las personas que son detenidas.
El informe señala que es necesario eliminar practicas como la detención incomunicada y la inmovilización mecánica, incluso durante días, de los internos.
Una delegación del comité recorrió diferentes comisarías y centros de detención españoles. Según afirman, las múltiples entrevistas realizadas no permiten afirmar que los malos tratos “estén generalizados”, pero sí existen numerosos casos de una utilización excesiva de fuerza por parte de las fuerzas de seguridad.
El CPT menciona en su informe los malos tratos que en ocasiones se produce contra personas detenidas justo después de ser reducidas. Las denuncias recogidas por este organismo europeo se extienden también a los casos en que los agentes de policía «habían propinado bofetadas, puñetazos, patadas y golpes con la porra tras llegar a la comisaría».
Uno de los puntos clave del informe es la situación de las personas que se encuentran detenidas en instalaciones policiales o en prisión preventiva a las que se aplica el régimen de detención incomunicada. A pesar de que reconocen que la situación ha mejorado con la reforma del 2015, el CPT considera injustificada la existencia de esta figura que limita los derechos del detenido.