El uso de vidrios como los de la gama de Climalit Ecológicos ayudan a mejorar la eficiencia energética, reducir la huella de carbono y proporcionar un mayor confort tanto térmico como acústico
El cambio climático es una realidad. El aumento de la temperatura, unido a episodios meteorológicos extremos (lluvias, nieve, sequías…) ponen de relieve la importancia de adoptar medidas que ayuden a minimizar su impacto. Para lograrlo reducir las emisiones de CO2 es fundamental. Conseguirlo de una forma efectiva sólo será posible si se interviene de una forma general en todos los sectores, pero incidiendo en uno de los que más emisiones genera: el de la construcción.
Efectivamente, la construcción y la vivienda son responsables del 40% de las emisiones de CO2 y más del 30% del consumo energético. Por ello, están viviendo un periodo de transición marcado por la búsqueda de la eficiencia energética y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Para conseguirlo, la construcción de edificios sostenibles de obra nueva y las rehabilitaciones energéticas de los más ineficientes están marcando el presente y el futuro de la actividad, lo que obliga a los profesionales a trabajar con soluciones de última generación para poder realizar proyectos con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. Esto está llevando a los fabricantes de materiales a desarrollar nuevas soluciones que sean medioambientalmente sostenibles.
Es el caso de Climalit, la marca de referencia en el sector del vidrio y que cuenta en su portfolio de la amplia e innovadora gama de dobles y triples acristalamientos Climalit Ecológico con los que ayuda a reducir el impacto ambiental. Fabricas de vidrio en españa como Cridesa, distribuidores oficiales de la marca, operan desde hace años con estos productos que están registrando un notable crecimiento en la utilización.
Vidrio de altas prestaciones
La utilización de vidrio de altas prestaciones en proyectos constructivos e infraestructuras sostenibles es una realidad desde hace años. Cada vez más arquitectos, constructoras o fachadistas de todo el mundo son conscientes de que el acristalamiento con baja huella de carbono como el de Climalit puede contribuir a la sostenibilidad, al mismo tiempo que aporta seguridad, confortabilidad acústica/térmica y en general del bienestar de las personas.
La necesidad de reducir la huella de carbono es, por tanto, un imperativo en nuestros días. Este concepto, el de huella ecológica, hace referencia a la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos directa o indirectamente por una persona, empresa o actividad. Debido a las políticas que se están adoptando en pro de la transición energética, los proyectos relacionados con la construcción ya tienen que contemplar la huella ecológica de toda la intervención.
Los fabricantes de materiales, por tanto, deben facilitar los datos de sus productos en este campo para facilitar a los técnicos la elaboración de la documentación necesaria. Al respecto, las soluciones de la gama climalit ecológico poseen una huella de carbono reducida en un 25%, como promedio.
Al estar fabricados a partir del innovador sustrato o vidrio base ORAÉ, ofrecen este mejor comportamiento frente a una solución de idéntica composición realizada a partir de un sustrato de vidrio estándar.
Bienestar de los usuarios
Además de la mejor emisión de CO2, con el uso de Climalit ecológico también se obtiene un mayor confort térmico, ya que estos cristales reducen las pérdidas de calor en invierno y el ingreso de calor en verano, manteniendo una temperatura agradable en el interior del edificio. De este modo, el uso de climalit ecológico contribuye al ahorro energético, lo que se traduce en una reducción de costos en calefacción y refrigeración, y en un menor impacto ambiental.
Las soluciones de acristalamiento sostenible para el sector de la construcción pueden utilizarse en cualquier tipo de intervención. Gracias a la versatilidad de estos sistemas es común verlos en fachadas, ventanas, puertas, cerramientos o divisiones interiores. Además, pueden usarlo tanto particulares como empresas. Viviendas residenciales, oficinas, hoteles o establecimientos comerciales son solo algunos ejemplos donde el acristalamiento sostenible es una realidad.
Además, también es habitual verlos cada vez más en grandes infraestructuras como aeropuertos o espacios culturales e institucionales. La utilización de este tipo de soluciones de acristalamiento transmiten una imagen de vanguardia y creatividad, pero también un compromiso a todos los niveles con el medio ambiente y la sostenibilidad.
¿Quieres ayudar al medio ambiente al mismo tiempo que mejoras el bienestar de los usuarios de un espacio arquitectónico? Las soluciones de acristalamiento sostenible como los cristales Climalit Ecológico se han convertido en una opción destacada entre quienes quieren renovar o crear espacios con conciencia ambiental.