Aunque los vehículos suelen tener averías recurrentes, el entorno en el que circulan puede suponer un añadido a su mantenimiento.
El clima es clave para saber cuáles pueden ser las averías más comunes y, expertos como los de Escapes Adeje, en Tenerife, tienen claro que hay varias muy relacionadas con el hecho de estar en una isla rodeada de mar, salitre y temperaturas templadas.
Las 5 averías más comunes
- Frenos o sistemas de escape pueden tener ciertos problemas añadidos cuando el vehículo transita por las carreteras de la isla debido a la proximidad del agua salada en el ambiente. Es fácil que la corrosión y oxidación pueda dañar las partes más metálicas e incluso afectar en el buen funcionamiento de los vehículos.
- Sistemas de refrigeración: las altas temperaturas con humedad pueden suponer un sobreesfuerzo para los sistemas de refrigeración del coche. Eso acaba suponiendo problemas con el radiador, el termostato o la bomba de agua. “Es una de las dolencias más habituales en los talleres. Es importante que se mantenga un nivel de refrigerante adecuado y un mantenimiento regular de este área vehicular” explican.
- Neumáticos: aunque no es una avería en sí, si un desgaste añadido. Las superficies de las carreteras isleñas suelen tener superficies rugosas debido a la acumulación de la sal cristalizada en los huecos del asfalto. Esto repercute directamente en el desgaste neumático.
- Deterioro de las baterías: la humedad y el calor son enemigos de las baterías, haciendo que se descarguen con más frecuencia y sea más habitual tener que reemplazarlas. Además, en este tipo de lugares el vehículo no se utiliza con la misma frecuencia que en otras ciudades, de ahí también que no dé tiempo a una buena recarga.
- Aire acondicionado. Según los últimos estudios, el 35% de las averías de vehículos en verano tiene que ver con el aire acondicionado. El desgaste de las tuberías en entornos de humedad y salitre es mayor y eso conlleva, al final, problemas e incluso fugas del gas.
Por suerte, el diagnóstico de este tipo de averías es sencillo y más cuando los profesionales están acostumbrados a ver cómo son reiterativos precisamente por estar en un territorio insular, lo que conlleva unas características climáticas muy específicas.