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EEUU impone un arancel desmesurado a empresas que exportan aceituna desde Andalucía

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enero 22, 2018

Asemesa, la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa, ha criticado el nuevo «castigo» de EEUU a la aceituna negra española después de que el Departamento de Comercio de dicho país decidiera el pasado viernes la medida preliminar de imponer otro arancel adicional del 17,13% sobre dicho producto.

Andalucía es el principal exportador de aceitunas de mesa a Estados Unidos y la administración de Trump le ha declarado la guerra a este producto al considerar que gracias a las ayudas de la Unión Europea, los productores de aceituna estadounidenses compiten en desventaja con los productos agrícolas exportados desde España.

Desde Asemesa expone que pese a las peticiones de los comisarios de Comercio y Agricultura de la UE, y de la colaboración prestada por todas las administraciones y por la industria española, EEUU ha conducido sus investigaciones «con una desmesurada agresividad, imponiendo una carga de trabajo y unos plazos de respuesta desproporcionados y que ha puesto al sector al borde de la indefensión». En su opinión, la metodología utilizada para el cálculo preliminar del margen de dumping «es incompatible con la normativa de Organización Mundial del Comercio (OCM).

El secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, ha apuntado en declaraciones recogidas por Eldiario.es Andalucía que esto tiene «un importante efecto directo sobre todo el sector, que ve amenazada la continuidad de una parte muy importante de sus exportaciones a un país tan relevante como EEUU en beneficio de la industria californiana, que busca de esta forma conservar su mercado nacional, pero también de otros países competidores como Portugal, Grecia, Egipto, Marruecos o Turquía, a los cuales no se le aplican».

Por su parte, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, ha lamentado la medida. El consejero considera que, aprovechando la política proteccionista que está desarrollando la administración presidida por Donald Trump, las compañías demandantes «quieren obtener una ventaja competitiva» sobre los exportadores de Andalucía que copan el 30% de dicho mercado.