El banco de inversión danés Saxo Bank ha publicado su lista anual de “predicciones escandalosas”, donde plantea una serie de escenarios improbables pero potencialmente disruptivos para los mercados financieros globales en 2025. Esta visión se inscribe en un contexto donde las tensiones geopolíticas y las dinámicas económicas están en constante cambio, lo que podría llevar a situaciones inesperadas que impacten la economía mundial.
Predicciones económicas y su impacto global
Entre las predicciones más destacadas, se menciona que, tras la llegada de una nueva administración liderada por Donald Trump, Estados Unidos podría imponer tarifas masivas a las importaciones y recortar el gasto público. Esta política, que podría parecer drástica, podría llevar al mundo a buscar alternativas al dólar estadounidense, que ha sido la moneda dominante en el comercio global. El estratega macroeconómico de Saxo, John Hardy, advierte que estas medidas podrían tener consecuencias severas para la estabilidad del dólar, provocando un aumento inesperado en su valor debido a la reducción de la oferta necesaria para mantener el sistema monetario internacional.
En este contexto, el mercado de criptomonedas podría experimentar un crecimiento notable, alcanzando un valor de más de 10 billones de dólares, mientras que el dólar podría depreciarse un 20% frente a otras divisas y un 30% en relación al oro. Este escenario refleja las dificultades que enfrentan las economías que dependen de una moneda que se encuentra bajo presión debido a decisiones políticas internas.
Por otro lado, se prevé que la empresa fabricante de chips Nvidia podría duplicar su valor en el mercado, impulsada por la demanda de su innovador chip Blackwell, que cuenta con 208 mil millones de transistores. En un mundo donde la carrera por la inteligencia artificial se intensifica, la necesidad de tecnologías más eficientes y potentes se vuelve cada vez más apremiante, lo que posicionaría a Nvidia como una de las empresas más lucrativas de la historia.
Asimismo, Saxo Bank anticipa un posible estímulo fiscal por parte de China, que podría alcanzar los 50 billones de yuanes (7 billones de dólares) en 2025. Este gasto, que se canalizaría directamente hacia los consumidores a través de la moneda digital e-CNY, podría revitalizar la economía china y generar un efecto de «reflación» que se extendería a nivel global, elevando los precios de las materias primas y reconfigurando las dinámicas de mercado.
En cuanto a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se sugiere que su relevancia podría verse comprometida ante la creciente popularidad y asequibilidad de los vehículos eléctricos. Con algunos miembros incumpliendo cuotas de producción para asegurar ingresos, la organización podría enfrentar una fractura que la relegue a un papel secundario en el futuro del mercado energético.
Otras predicciones incluyen la recuperación del valor de la libra esterlina frente al euro y la implementación en Estados Unidos de un impuesto significativo sobre los centros de datos de inteligencia artificial, en un contexto donde los precios de la electricidad han aumentado notablemente. Además, se menciona la posibilidad de que se imprima en 3D el primer corazón humano funcional, un avance que podría revolucionar la medicina regenerativa.