Paul Tudor Jones, un destacado inversor estadounidense de 70 años, es conocido por su capacidad para prever el colapso del mercado de valores durante el Black Monday en 1987, cuando el Dow Jones cayó un 22%. Su fondo de cobertura, Tudor Investment Corp, ha registrado un rendimiento promedio anual de aproximadamente 19% a lo largo de sus más de cuatro décadas de existencia, lo que ha contribuido a que su fortuna supere los 8.000 millones de dólares, según Forbes. Debido a sus logros, el mercado presta atención a sus comentarios y a las acciones que Tudor Investment Corp adquiere y vende.
Recientemente, Jones ha incrementado su participación en un ETF de BlackRock, que el presidente ejecutivo de MicroStrategy, Michael Saylor, estima que podría aumentar un asombroso 12,771% en el tiempo. Este interés por las criptomonedas, en particular por Bitcoin, ha resonado en un contexto económico complicado, donde la deuda del gobierno estadounidense asciende a decenas de billones de dólares y opera con un déficit persistente.
La estrategia de inversión en criptomonedas
En el tercer trimestre, Tudor Investment Corp aumentó su posición en el iShares Bitcoin Trust ETF en más de un 400%, alcanzando más de 4,4 millones de acciones de este ETF. Cabe destacar que Bitcoin, la criptomoneda más grande del mundo por capitalización de mercado, y Ethereum, la segunda, son las únicas dos monedas digitales aprobadas por la SEC para ETFs de tipo spot, lo que les otorga un estatus especial en el mundo financiero.
Jones ha defendido públicamente la inversión en Bitcoin como respuesta a la deteriorada situación fiscal en Estados Unidos. Su teoría sugiere que el gobierno necesitará inflarse para salir de su crisis, lo que implica que la inflación será una constante en los próximos años. En este sentido, Jones considera que Bitcoin y activos como el oro son una buena opción para protegerse ante este escenario inflacionario.
Por su parte, Saylor ha adoptado una postura extremadamente optimista respecto a Bitcoin. Su empresa, MicroStrategy, ha estado comprando grandes cantidades de Bitcoin, incluso cuando el token superó los 100.000 dólares. Saylor predice que el valor de Bitcoin podría alcanzar los 13 millones de dólares por token hacia el año 2045, lo que representa un incremento potencial del 12,771% desde los niveles actuales. Esta visión se basa en la premisa de que Bitcoin podría llegar a absorber una parte considerable del capital global, pasando del 0,1% actual al 7% en el futuro.
A pesar de que hacer predicciones sobre activos tan volátiles como Bitcoin es complicado, se considera que Bitcoin puede ser un buen activo a largo plazo, dada su oferta limitada, lo que lo convierte en una opción atractiva frente a la inflación. Además, se espera que la adopción de Bitcoin crezca a medida que más instituciones financieras se relacionen con esta criptomoneda y desarrollen ETFs de Bitcoin en el mercado.
En este contexto de creciente interés por las criptomonedas, es recomendable considerar estrategias como el «dollar-cost averaging», donde se compra una cantidad fija de Bitcoin en intervalos regulares, para mitigar la volatilidad del mercado. Este enfoque podría ser beneficioso a largo plazo, considerando las fluctuaciones que este tipo de activos suelen experimentar.