Tener una cerradura en la puerta es lo más habitual del mundo. La seguridad es una de las principales preocupaciones que tenemos, de modo que es natural instalar una buena cerradura en casa con la que sentirnos protegidos. No obstante, esto hace que un olvido o algún otro incidente pueda impedirnos entrar, teniendo que llamar a un cerrajero para que se encargue de abrir, a ser posible sin causar ningún daño a la puerta. Algo que los profesionales hacen con mucha maestría.
¿Te has preguntado alguna vez qué métodos utilizan los cerrajeros para abrir una cerradura con facilidad, sin que prácticamente se note? Estos son los más habituales. Puede que alguno te sorprenda.
El Bumping, el más habitual
De todos los métodos de apertura de puertas, https://www.cerrajerossalamanca.com/ destaca el que posiblemente sea más utilizado y eficaz. Especialmente en cerraduras de bloqueo dentado, las más habituales en viviendas. Este método consiste en utilizar una llave diseñada especialmente para desbloquear estas cerraduras. Estas se introducen en la cerradura, se da un golpe seco y los dientes se ajustan para alinear el sistema de apertura, a continuación se gira rápidamente la llave y la puerta se abre como si hubiéramos metido la llave original. La ventaja que tiene este método es que no hay daños en la puerta, de modo que solo hay que coger las llaves y usar la cerradura como si no hubiera pasado nada.
Lamentablemente, este método se está generalizando entre los ladrones por ser muy eficaz. De modo que muchas cerraduras ya incorporan sistemas anti bumping, lo que dificulta el uso de este método por parte de profesionales, como reconocen cerrajeros en cadiz capital.
Ganzúas, el más tradicional
Antes de que se inventaran las llaves bumping, los cerrajeros utilizaban ganzúas. De hecho, todavía se usan en determinados casos. Estas herramientas requieren de un buen conocimiento del tipo de cerradura, ya que es necesario activar todos los resortes y girar mientras el bombillo está alineado, algo que no es tan sencillo como parece en las películas.
Las ganzúas son muy variadas, y suelen venir en un juego completo, que tienen diferentes formas, grosores y terminaciones. Cuando llamas a un cerrajero urgente bilbao, en su caja de herramientas siempre llevará al menos uno de estos juegos por si otros sistemas más sofisticados no son efectivos.
Técnicas caseras
Aunque no te lo creas, a veces es posible abrir una cerradura con elementos cotidianos como un par de clips sujetapapeles o una horquilla. Sí, lo de abrir puertas con una horquilla no es cosa de ficción, aunque evidentemente hace falta algo de pericia y paciencia para conseguir abrir de este modo una cerradura.
Otro objeto que puede servir como ganzúa improvisada es un cuchillo para mantequilla. Cuanto más fino sea este, mejor. Además, es importante que sea de este tipo, ya que un cuchillo con punta puede hacer bastante daño, sobre todo si se resbala de las manos.
¿Se puede abrir una puerta con una radiografía o una tarjeta de crédito?
A más de un cerrajero economico coruña le han hecho esta pregunta. Y la respuesta es que depende de muchas cosas, como el tipo de cerradura y si se ha girado la llave en esta o no. Si se ha hecho, es imposible abrir directamente la puerta con una radiografía o una tarjeta de crédito. En caso contrario, como por ejemplo si la puerta se ha cerrado sin querer y nos hemos dejado las llaves dentro, sí que se puede.
Estos son los métodos que suelen utilizar los cerrajeros para abrir puertas. Aunque parecen sencillos, solo lo son cuando los utiliza un profesional. Así que no intentes hacerlo por tu cuenta, porque podrías causar graves daños en la cerradura y el problema sería mayor.
