Cuando las venas de alrededor del ano se inflaman dando lugar a las fastidiosas almorranas, estas pueden abrir episodios que cursan con mucho dolor. Hablar de almorranas sigue siendo un poco tema tabú y la verdad es que no es un asunto nada agradable de compartir, pero por otro lado los que las sufren pueden pasar tiempo con dolores y dificultades, como, por ejemplo, sentarse en la silla en el trabajo.
En estos casos lo mejor es contar con neumáticos y existen almohadas específicas para ello, así como darse baños de agua fría cada cierto tiempo. Es muy posible que quién tenga almorranas y las sufra sienta como su carácter se va volviendo cada vez más irritable y es que el intenso picor que las acompaña pueden hacer perder los nervios de cualquiera.
Para acabar con ellas y saber Como eliminar las almorranas externas e internas con remedios caseros debemos tomar el problema en general, no sólo buscar un remedio específico que calme los síntomas, sino tratar el origen del problemas, sus causas, y empezar a poner soluciones.
Pautas esenciales para acabar con las almorranas definitivamente
La alimentación es la base de todo, así que deberemos poner especial cuidado en ella, dejar el alcohol, todos los picantes, las grasas, el tabaco, la cafeína y todo aquello que irrita los intestinos. Hay que dejar de lado los malos hábitos alimenticios y empezar a introducir en la dieta alimentos ricos en fibra que son los que favorecen el tránsito intestinal.
También es un buen punto de partida para perder peso y recuperar la energía, porque una buena alimentación repercute, para bien, en todos los aspectos.
Los que tengan trabajos que impliquen estar muchas horas sentados deberán de compensarlo con algo de ejercicio diario, acostumbrarse a levantarse de la silla cada cierto tiempo y mover las piernas y lavarse con agua fría cada vez que se vaya al baño.
Lo mismo ocurre para los que se pasan horas delante de la tele. Esto es muy nocivo para las almorranas, y como también lo es para la salud en general conviene acostumbrarse a mover el esqueleto.
Adiós almorranas: deporte, higiene y alimentos específicos
Los deportes que ayudan a mantener las almorranas a raya son el yoga y la natación, el primero porque además ayuda a que aprendamos a relajarnos y el segundo es ideal porque no hay fricción y mantiene el cuerpo en forma.
Los que sientan dolores fuertes pueden caminar y nada más. Hacerlo aún con dolor a paso firme pero sin correr al menos una hora al día, ayuda a mejorar la circulación y se tienen que evitar todos los deportes que requieren que se esté sentado, del ciclismo a la bicicleta estática.
Para acabar con las almorranas externas e internas se debe de partir de una estricta higiene íntima. Lo mejor es siempre el agua fría o variar de intensidad de temperatura hasta que esté fría en contacto con las almorranas para favorecer la circulación sanguínea. Mejor usar un gel con un Ph neutro y no friccionar nunca encima de las almorranas.
Las toallitas húmedas son ideales para ello, pero conviene adquirir las que tengan menos productos irritantes y desechar las que contienen alcohol.
El perejil, el castaño de indias, la zarzamora, el aloe vera o el rusco son remedios naturales muy efectivos para realizar emplastos que colocar directamente sobre ellas, pero también sirven mucho los baños en el bidé y no forzar el ano al ir de vientre.
Sean o no sean un tema tabú, las almorranas son muy dolorosas y para combatirlas, no basta con tener paciencia, hay que ponerse manos a la obra y atajarlas desde la raíz, invirtiendo en cuidados para la salud en general, ya que las almorranas son un síntoma de que algo no anda bien a nivel circulatorio y digestivo, aunque a veces también se producen como consecuencia de haber adelgazado o engordado en poco lapso de tiempo o tras un embarazo.