A día de hoy, la tecnología ha pasado a formar una parte muy importante en nuestras vidas, de manera que, si miramos a nuestro alrededor, vamos a poder comprobar que no tenemos uno ni dos artículos tecnológicos, sino seguramente bastantes más de los que somos conscientes. Ya sea un ordenador, una televisión, un equipo de música, un teléfono inteligente… Todo ello son artículos tecnológicos que tienen en común la posibilidad de utilización del grafeno, y es que hablamos de un material muy destacado dentro del ámbito de la Innovación, ya que se puede incorporar para mejorar las características de todos estos y otros muchos dispositivos.
Qué es el grafeno y cómo se obtiene
El grafeno es un tipo de material que se obtiene a partir del carbono, de manera que nos encontramos una red formada por partículas de carbono muy reducidas que se agrupan hasta formar láminas de gran densidad y con celdas con forma hexagonal.
Tiene la característica de crear un material muy fino y en dos dimensiones, de manera que cumple con muchas de las exigencias a la hora de fabricar todo tipo de artículos tecnológicos.
Cabe destacar que estamos hablando de un compuesto que se conoce desde hace mucho tiempo, ya que se comenzó a estudiar a principios del siglo XX. Sin embargo, finalmente quedó aparcada la idea debido a que se consideraba demasiado inestable, hasta que en el año 2004 se procedió aislar a temperatura ambiente, con lo que se consiguió demostrar que realmente tenía mucho futuro en el ámbito de la tecnología.
Estamos hablando de un material de gran dureza, muy buena resistencia pero, a la vez, también muy ligero y flexible, lo que significa que vamos a poder moldearlo y adaptarlo en función de nuestras necesidades.
También cabe destacar que es un fantástico conductor del calor y de la electricidad, además de que aguanta grandes presiones sin perder su estabilidad.
Otra de las características que hay que tener en cuenta es el hecho de que el grafeno tiene la capacidad de generar electricidad a partir de la radiación solar, de manera que tendríamos la posibilidad de construir placas fotovoltaicas con una capacidad de absorción muy superior a las actuales fabricadas con silicio, con lo cual se prevé que va a tener mucho futuro en este ámbito.
Para qué sirve el grafeno y cuales son los usos más habituales en la actualidad
Como decíamos, el grafeno tiene una amplia variedad de utilidades especialmente orientadas al mundo de la tecnología, y es que además de ser un material ideal para la fabricación de todo tipo de artículos tecnológicos como teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores, televisores, algunos de los componentes de los coches y otros vehículos, equipos de música, etc., también tiene muchas posibilidades dentro del ámbito médico e ingeniero.
En materia de ingeniería, tal y como hemos comentado anteriormente, nos puede ser de utilidad a la hora de fabricar placas solares fotovoltaicas con una mayor capacidad de captación, además de que por supuesto, en cualquier ámbito tecnológico va a tener una aplicación que nos ofrecerá una respuesta y unos resultados muy superiores.
Y dentro del ámbito médico, una de las principales ventajas es su utilización en todo tipo de aparatología, ya se trate de elementos tecnológicos que pueden ser similares a cualquier otra tecnología informática de la que ya hemos hablado anteriormente, o incluso para aparatos para realizar radiografías, ya que en lugar de utilizar la radiación ionizante, lo que haríamos sería sustituirla por el grafeno que prácticamente dura toda la vida, por lo que ahorraríamos mucho en mantenimiento en este sentido.