La ciudad de Valencia fue fundada por los romanos en el año 138 a. C. bajo el nombre de Valentia o tierra de los valientes. Según el historiador romano Tito Livio fue un premio concedido a unos soldados recién licenciados. La ciudad se levanta sobre el Centro Histórico y el Barrio del Carmen donde se encuentran muchos restos enterrados. Los restos de la ciudad se pueden contemplar en la Plaza de la Almoina, que fue destruida durante la guerra entre Pompeyo y Sertorio. Hasta la época del emperador Octavio, estuvo abandonada y durante los años siguientes la ciudad se repuebla, y se comienzan a construir edificios públicos e infraestructuras, como un puerto fluvial situado donde están las Torres de Serrano. Más tarde, en el año 711, llegaban los musulmanes, donde una nueva sublevación arrasa la ciudad en el año 778. Abd al Raman construyó durante este período unos jardines, a los que llamó Russafa, que en actualidad es el Barrio de la Ruzafa. El nombre árabe de Valencia es Balansiya.
Tras una época de esplendor, y con la construcción de la muralla árabe por parte de Abd al-Aziz, apareció cierta inestabilidad en Valencia. El Cid Campeador, aprovechó la ocasión y echó a los árabes de la ciudad hasta que en 1102 Valencia volvió a manos árabes. Con la reconquista por parte del rey Jaume I en 1238 al fin quedó libre y se fue repoblando con familias procedentes de Aragón y Cataluña. Con Jaume I, se promulgaron Els Furs, las leyes del Reino de Valencia y el Llibre del Consolat de Mar, el más antiguo de los códices de Derecho Marítimo.
Pedro el Cruel la atacó dos veces, por las guerras entre la Corona de Aragón y la Corona de Castilla. Valencia resistió ambas embestidas, y le fue concedida la doble L, por ser dos veces leal. Por eso el escudo de la ciudad lleva dos L. En 1412 se firma el Compromiso de Caspe, y Fernando de Antequera se convierte en rey de la Corona de Aragón. De esta etapa destaca Vicente Ferrer, convertido en 1455 en San Vicente Ferrer, uno de los patrones de Valencia. Esta breve síntesis de la historia de Valencia les dará una idea de la ciudad que van a visitar, y de las culturas y civilizaciones que encierra y fueron antes que usted y la desearon antes de que usted desee volver a ella. Con un fin de semana tendrá tiempo de hacerse una idea de la grandiosidad de una ciudad que merece la pena conocer. Hay mucho que ver y mucho que hacer. Si necesitan algún aliciente más para lanzarse a la aventura de conquistar la historia de una ciudad, visiten Qué hacer en Valencia y empiecen a apoderarse de ella. Repetirán seguro.