La ciudad de Madrid tiene un encanto inigualable que atrae a miles de turistas durante todo el año. Hay distintas formas de recorrer y conocer Madrid gracias su grandioso sistema de transporte. Madrid es una ciudad apasionante y recorrerla es emocionante. Bien sea en metro, en bicicleta o caminando, recorrer Madrid es un placer. Pero en segway es una forma más divertida para pasear la capital de España y vale la pena probarlo.
Segway por Madrid
Conocer Madrid encima de un segway es una experiencia única. Hay miles de rutas que pueden seguirse libremente montados en este transporte ligero y personal de solo dos ruedas. No hay mayores complicaciones para circular ni para estacionar con un segway.
A través de un segway Madrid pueden recorrerse las zonas del paseo del Prado, la Plaza de la Villa, Plaza Mayor o la Puerta del Sol. Trasladarse con este particular vehículo ofrece la oportunidad de vivir la ciudad de otra manera.
Además, el segway está cambiando hasta la forma de hacer publicidad en Madrid. Ya es común ver a unos cuantos jóvenes movilizándose en segway con campañas publicitarias que dan a conocer servicios o productos en la ciudad.
La entrega a domicilio también se ha visto beneficiada con este sistema de transporte. En Madrid puede pedirse una pizza o algún medicamento y es entregado inmediatamente por audaces conductores de este singular transporte.
Un tour fuera de serie
El turismo en Madrid puede disfrutarse de varias formas, pero en segway puede hacerse una ruta histórica, una ruta gastronómica y hasta una ruta deportiva. Madrid ofrece miles de opciones para sus visitantes.
En un segway tour Madrid se tiene la oportunidad de planificar y organizar la esencia de un viaje. ¿Un recorrido de bares y tapas? No hay una manera más dinámica y entretenida que hacerlo con un grupo de amigos en segway, porque ofrece la oportunidad de conocer con mayor movilidad las zonas más interesantes de la ciudad.
Una de las rutas ideales para recorrer en segway es la Ruta de Los Austrias, donde puede disfrutarse de hermosos edificios históricos. Se puede empezar en la Plaza San Miguel, pasar por el Palacio Real, los Jardines de Sabatini e ir al Pasaje Ginés a disfrutar de los famosos churros con chocolate. Para completar esta ruta se podría cerrar en el restaurante Botín, el más antiguo del mundo según los Récords Guinness, para comer un delicioso cochinillo asado en un horno a la leña.
Madrid a dos ruedas
Tener la oportunidad de transportarse en segway no tiene comparación, las bicicletas pueden ofrecer la facilidad de movilizarse, pero hacer un Madrid segway tour es una experiencia alucinante.
El secreto es controlar el autobalanceo para tener una diversión infinita. Es sencillo iniciar esta aventura, pues en solo un par de minutos se aprenden los movimientos necesarios para conducir un segway como un experto. La seguridad es permanente y es obligatorio usar el casco en Madrid.
Unas sencillas instrucciones permitirán recorrer la ciudad sin ningún tropiezo. En el segway, el cuerpo va logrando el balance necesario para mantener el equilibrio, cuando se quiera adelantar o ir hacia atrás solo debe moverse el cuerpo en la dirección que se quiera para avanzar o retroceder.
El segway no tiene frenos o acelerador, este vehículo funciona de acuerdo con la postura que adopte quien lo conduce, porque tiene un funcionamiento prácticamente intuitivo con una gran estabilidad. Para frenar o detenerse solo hay que colocarse en posición vertical y para dirigirse a la izquierda o derecha solo se mueve el volante.
Segway, transporte ecológico en Madrid
Una de las maravillas que se promueven en España es el turismo ecológico y muchos turistas son atraídos por este concepto. Además de que puede ser más económico que otras opciones tradicionales de transporte como el autobús o vehículos de alquiler, el segway es una excelente alternativa de movilidad ecológica y sostenible frente a otros medios de transporte contaminantes.
Entre las ventajas que presenta están:
- Su mantenimiento no es caro porque no necesita cambios de aceite ni constantes revisiones.
- No se necesita gran espacio para guardarlo.
- Circula fácilmente por áreas peatonales.
- Puede recorrer casi 40 kilómetros si está completamente cargado.