En medio de las ocupaciones propias del día a día son muchos los inconvenientes que por motivos económicos pueden llegar a presentarse. Algunas veces pueden estar relacionados con problemas de salud, otras veces con la reparación del coche o gastos extras como las fiestas de Navidad o la vuelta al cole de los niños.
Ante estos episodios, algunos recurren a las tarjetas de crédito como un alternativa rápida y oportuna. Pero en otros casos, no alcanzan a cubrir la deuda o ya están un poco saturadas por gastos previos. Es entonces cuando se hace necesaria un poco de ayuda extra que permita solventar.
Los créditos como alternativa
Aunque se tenga una estabilidad económica bastante fuerte, los incidentes de gastos imprevistos pueden llegar hacer tambalear cualquier presupuesto. Allí prácticamente cada minuto cuenta y no hay mucho tiempo para revisar cuál es la mejor solución que podría aplicar. Es entonces cuando los créditos se convierten en una salida confiable.
Los créditos han estado en la vida de las personas desde hace unas cuantas décadas, representan la posibilidad de acceder a cantidades de dinero que se necesitan con la opción de pagarlo en tiempos adaptados a cada caso en específico, permitiendo salir del apuro lo antes posible.
Si bien en el pasado los créditos estaban relacionados con instituciones financieras o bancarias, resultaban ser un tanto engorrosos o se traducían en montones de requisitos, largos tiempos de espera en oficinas y períodos interminables para dar una respuesta.
Ahora, gracias al avance del mercado online, son muchos los sitios web que ofrecen este tipo de instrumentos sin tener que presentar mayor cantidad de requisitos, en especial cuando se trata de cantidades no tan altas, sino más bien de cifras menores.
Se puede decir entonces que los microcreditos se adaptan para cualquier caso, perfilándose cada vez más como la mejor alternativa que se podría considerar ya sea que se busquen microcréditos rápidos o microcréditos personales, ya que también podrían usarse para emprender un proyecto o comprarse un móvil, por ejemplo.
Las ventajas de los microcréditos online
Cuando se requiere de algún servicio o asesoría como en el caso de los créditos, los usuarios esperan ser atendidos de forma rápida y eficiente. Esta es una de las principales ventajas que tienen los microcréditos online, los tiempos de respuesta tanto para consulta y de solicitud formal son cortos, e incluso en algunos casos no superan los diez minutos y casi siempre son positivas.
La mínima cantidad de requisitos es otro de los atractivos de los microcréditos. Solo se necesita ser mayor de edad con DNI vigente, número telefónico y una cuenta bancaria española de la que el solicitante sea titular, ya que será allí donde se depositará el dinero una vez que aprobado el préstamo.
Al ser un proceso online, el cliente es quien determina la cantidad que necesita y el tiempo para devolverlo. En el caso de caso la cantidad, los microcréditos van desde 200 y hasta 800 euros, mientras que para pagar tiene la opción de establecer un plazo hasta seis semanas.
Sin restricciones de edad o Asnef
Si bien este tipo de herramientas están dirigidas a todo el público, en especial están enfocadas a los usuarios jóvenes, a quienes la falta de experiencia crediticia les cierra muchas puertas en las instituciones tradicionales, mientras que en este caso eso no es necesario, ya que cualquiera puede solicitarlo.
Incluso, el hecho de aparecer en Asnef o en cualquier otra lista no es impedimento para hacer uso de este beneficio. Al contrario, los microcréditos se enfocan en facilitar este procedimiento y convertirse en una ayuda real y tangible, sin engaños o letras pequeñas que terminan por complicar aún más el panorama económico.
Proceso claro y transparente
Para gozar del dinero otorgado en los créditos bancarios primero es necesario firmar un contrato con cientos y cientos de cláusulas llenas de tecnicismos y términos legales que crean cierta confusión en el ciudadano común. Al final, el usuario acaba pagando una mayor cantidad de la solicitada como resultado de las altas tasas de interés que son variables con el tiempo y por supuesto los pagos extras que pocas veces se conocen desde el inicio.
En el caso de los microcréditos, el solicitante tiene claro desde el principio cuáles son las políticas respecto al tiempo y los pagos que debe realizar. Por si fuera poco y en una muestra más de apoyo, no exigen el tener que presentar un aval, todo el trámite se hace directo con el cliente, quien es el único responsable por la cantidad que está solicitando.
Son muchos los beneficios que este tipo de herramientas tienen, pero quizá el principal es la inmediatez de respuesta, permitiendo que cualquier persona, sin importar el motivo o en qué vaya a utilizar el dinero, pueda acceder a él sin trabas y sin tener que moverse desde donde se encuentre.