8 de Marzo: Igualdad y emancipación. Internacionalismo y paz

In Silbando la Internacional
marzo 11, 2019

Desde que Clara Zetkin y Rosa Luxemburg propusieran en la IIª Conferencia de Mujeres Socialistas en 1910  un día internacional de la mujer trabajadora para unirse y acabar con la opresión y el sometimiento de siglos, pasando posteriormente por los trágicos acontecimientos del 25 de marzo de 1911 con  la muerte de 123 mujeres y 23 hombres en el incendio de la fábrica de camisas de Nueva York, Triangle Waist, hasta que el 8 de marzo de 1917 las mujeres en Rusia exigieron el fin de la guerra mundial para acabar con la matanza, se han producido muchos avances a costa de duras luchas del movimiento feminista y obrero, pero no se ha conseguido aún la igualdad en derechos y obligaciones entre hombre y mujer. Debemos decir que en ello estamos, sin caer en falsos optimismos, tergiversaciones, o desviaciones pretendidamente revolucionarias y/o progres que nos aparten del objetivo central: la igualdad plena de derechos y obligaciones de mujer y hombre en el marco de la emancipación del género humano de la opresión de clase, que no pasa tanto por medidas sociales pretendidamente feministas y revolucionarias como ampliar el tiempo de los hombres para cuidar a los hijos, por poner un ejemplo, sino en educar desde la escuela para la igualdad y para que el trabajo doméstico sea cosa a compartir entre  hombre y mujer, por ejemplo, y para que existan servicios públicos de guardería, maternidad,  comedor, asistencia… suficientes, adecuados y gratis para el conjunto de la población.     

Después de esta entrada recordando la celebración del día de la Mujer Trabajadora y siguiendo en la misma línea de análisis y conclusión, pasamos de inmediato a la defensa del internacionalismo como forma básica y fundamental, sino única, de avanzar en los objetivos de igualdad y emancipación señalados. En primer lugar, recordando nuestra total solidaridad con el pueblo de Venezuela que está sufriendo un brutal ataque neoimperial y fascista por parte de EEUU y de todos los lacayos de ese país, incluida la España que representan desde Casado-Abascal-Rivera a  Pedro Sánchez o Carmena. Todos ellos se pronuncian y actúan contra algo que debería ser sagrado para cualquier persona, la paz y la convivencia entre los pueblos y el respeto a la soberanía e independencia de cada país para no continuar destruyendo como han hecho todos ellos en Iraq, Libia, Siria… Sólo la capacidad política, el diálogo y el entendimiento de los pueblos y el respeto común entre todos los que defienden democráticamente políticas diferentes en el interior de cada país, puede solucionar los problemas sin violencia, destrucción y muerte. Defendamos la política, el diálogo y la PAZ frente a la violencia y la guerra. Defendamos la soberanía e independencia de Venezuela. Defendamos el internacionalismo solidario de clase entre los pueblos.

Y mientras en el mundo se siguen produciendo  graves  hechos que exigirían todo nuestro esfuerzo colectivo y nuestra movilización para encontrar soluciones, y en España los problemas económicos y sociales que afectan a las condiciones de vida y de trabajo de la clase trabajadora en su conjunto y a las mujeres de forma singular se agravan o deterioran, tiene lugar el juicio a los políticos catalanes presos por haber vulnerado expresa y continuadamente, a pesar de las reiteradas advertencias políticas y jurídicas legales, la Constitución, el Estatut  de autonomía de Catalunya y todas las normas de funcionamiento de una sociedad democrática. El juicio en si demuestra una vez más, si no había quedado suficientemente claro, que lo ocurrido en Catalunya ha sido un intento golpista institucional, enardeciendo y caldeando con falsedades y mentiras los  ánimos y sentimientos de un amplio sector de la población catalana para que saliera a la calle a promover todo tipo de acciones y de tumultos contra los perversos españolazos que les robaban y prometiéndoles paraísos económicos y sociales con la independencia y el dinero que ahorrarían al no tener que mantenerlos. Y en el colmo de las contradicciones de clase, hasta los mismos sindicatos se han puesto del lado de la burguesía golpista y han participado de sus movilizaciones. Así se distraía, además,  la atención sobre los Pujol y los verdaderos ladrones del 3 por cien que se han hecho ricos a costa de lo de todos, actuando exactamente igual o peor que los ladrones del PP, con los cuales aprobaron y compartieron las políticas más neoliberales y privatizadoras de lo público, especialmente en la educación y la sanidad. Entrando en el fondo, afirmar que el desarrollo del juicio demuestra exactamente lo miserable de la actuación de los que están siendo juzgados, su prepotencia y chulería cuando se creían los amos intocables y su “precaución” y miseria moral durante el juicio para mantener sus convicciones o, al menos, para reconocer responsablemente lo que hicieron.

Aprovecho la ocasión para hablar de cosas que no está de más recordar y tenerlas siempre presentes: los nacionalismos, los grandes y los pequeños, son, además de egoístas y con una fuerte tendencia al fascismo, una barbaridad. Producen más desigualdades, grave deficiencia de capacidad política y de crear dirigentes y gobernantes para abordar razonablemente los problemas colectivos y buscarles alternativas y soluciones, acentúan la competencia de unos contra otros sin otro objetivo que la máxima ganancia con el mínimo esfuerzo, desarrollan todavía más proteccionismos, xenofobias y nuevos agravios, aumentando las actitudes más reaccionarias y de extrema derecha como las que han surgido en Europa en los últimos años y están creciendo aceleradamente en España con el nacional separatismo de Catalunya, por un lado,  y el archi nacionalismo reaccionario españolista, por el otro. 

IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES. SOLIDARIDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES. IGUALDAD Y SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS.      

/ Published posts: 38

Francisco Frutos Gras fue Secretario General del Partido Comunista de España (PCE) entre 1998 y 2009. Parlamentario del Congreso de los diputados de 1993 hasta 2004. En diciembre de 1999 encabezó la candidatura de Izquierda Unida a las elecciones generales de marzo del 2000.