El baño es una de las estancias más importantes de la vivienda. Es el lugar del aseo, pero también debe ser un lugar para relajarse y desconectar de la realidad. Aunque el primer objetivo a conseguir es que el baño sea funcional, esto no debe estar reñido con el aspecto estético. Con una buena selección de materiales, distribuyendo bien los elementos y acertando en la decoración se puede conseguir un baño de revista.
La distribución de los elementos en el baño
Ya sea en un baño o bien una estancia a reformar, lo primero a conocer es cómo can a estar los elementos en el espacio disponible. Para conseguir este propósito, es interesante diseñar de manera previa a la reforma o creación del baño escribir sobre un papel o sobre un plano el planning los elementos que irán en este rincón de la casa, junto con los colores elegidos, las texturas, los materiales, etc.
Materiales, azulejos para suelos y paredes y madera para los muebles
Los azulejos en el baño, y también el mármol, son materiales muy comunes para esta estancia, por su capacidad para proteger la estancia del agua y la humedad. La pintura puede ser una buena opción también, pero es necesario acudir a pinturas con tratamientos y químicos especiales que protejan las paredes del baño.
Con respecto a los azulejos, cada año aparecen nuevas tendencias que afectan más a la decoración y el estilo del baño, pero lo realmente importante es conocer el material, la textura, la limpieza, etc.
Así, se puede diferenciar entre azulejos de cerámica y porcelana, que son los más habituales; el gres porcelánico; y los vidrios o gresites, que llegan al baño tras ser muy comunes en piscinas.
Si hablamos de muebles, lo habitual es acudir a muebles de madera. Con los muebles de baño ocurre algo similar a lo que sucede con el alicatado, está sujeto a tendencias y al estilo de decoración del cuarto de baño. Así, si la estancia es pequeña, muchas familias optan por platos de ducha en lugar de bañeras, por la capacidad de este elemento de aprovechar mejor el espacio disponible.
Los sanitarios, el otro elemento fundamental, deben seguir esta misma idea que comentamos, en primer lugar garantizar la funcionalidad y posteriormente centrarnos en el apartado estético.
Cuando se habla de decorar cuartos de baño, se centra mucho la atención especialmente en esas estancias en las que el tamaño es reducido, pues es donde se observa de manera más acusada cómo se puede aprovechar bien el espacio.
Así, una solución para integrar muebles y sanitarios en el baño y que exista comodidad en la estancia pasa por aprovechar las paredes para instalar estos muebles, hacer uso del espacio vertical.
El orden y la limpieza
En el momento de dibujar sobre el papel los elementos que van a ir en el baño, la disposición de los mismos y decantarse por unos materiales u otros, en todas las estancias de la vivienda pero especialmente en el baño el orden es un elemento indispensable.
Vemos que en las principales revistas de decoración todos los baños que se muestran están completamente ordenados y no incluyen elementos que estorben el uso diario del espacio. El orden y la limpieza ayudan a que las sensaciones cuando se usa el baño sean más agradables, pues conviene no olvidar que el baño es un espacio para asearse, pero también para relajarse.
Ante la tendencia tan actual de apostar por los estilos minimalistas, es importante saber aquello de que menos es más, pero sin renunciar a los espacios de almacenamiento, pues la ausencia de orden se traduce en ausencia de tranquilidad y relajación.
Colores claros, mayor sensación de amplitud
La elección del color del baño es algo que va a depender mucho de los gustos particulares, pero existe una práctica generalizada, la de optar por los tonos claros para azulejos, suelos, pinturas… pues los colores oscuros se “comen” el espacio, creando esa sensación de que el baño es más pequeño.
Esta práctica no evita que el baño quepan varias tonalidades pues los azulejos pueden incluir un toque de color, así como el plato de ducha o la bañera. Del mismo modo, la decoración se puede completar con cuadros, fotos, plantas colgantes, alguna maceta… todos estos elementos aportan ese efecto deslumbrante que es siempre bienvenido para convertir al baño en una estancia de revista.