En otros tiempos no muchos usuarios llevaban a cabo la prueba conocida como test de velocidad. De hecho, la mayoría de internautas ni siquiera sabían que se podía medir con una exquisita precisión la rapidez con la que los datos eran transferidos a través de Internet, analizando la capacidad de sus respectivas líneas de red.

Sin embargo, casi un lustro atrás este tipo de test empezó a adquirir una gran popularidad. Y es que en 2015 la plataforma Netflix llegaba a España, pasando a cosechar ingentes cantidades de suscripciones.

Buena conexión para disfrutar plenamente de los contenidos

Lo que más sorprendía de Netflix en aquel momento –y sigue haciéndolo a día de hoy– era la comodidad que se hacía evidente a la hora de reproducir los contenidos multimedia, abarcando desde series hasta películas e incluso documentales.

Gracias a la sencillez no tardó en adquirir un gran renombre a nivel nacional al mismo tiempo en que en el resto del mundo también iba expandiéndose a un ritmo vertiginoso. No solo los jóvenes con conocimientos tecnológicos podían acceder rápidamente al entretenimiento digital que deseaban, sino también personas de avanzada edad.

Otro aspecto que asombraba a los usuarios era la buena calidad. Hasta ese momento las reproducciones vía streaming se caracterizaban por padecer constantes cortes y, adicionalmente, pecar a nivel tanto visual como sonoro de una pobre calidad.

Netflix rompió con esta negativa tradición, poniendo a disposición de los usuarios unos servidores extremadamente potentes y rápidos que son capaces de sacarle el máximo partido a la conexión a Internet de cada consumidor.

La fibra óptica hoy en día es una realidad en muchos hogares, pero en tantos otros, por motivos geográficos o de diversas índoles –ejemplificándolo el factor económico–, se sigue apostando por el adsl. ¿Es suficiente para disfrutar de Netflix y del resto de plataformas streaming?

HBO y Filmin son algunas de las más conocidas, aunque ahora Disney también ha empezado a mover los hilos para adquirir popularidad dentro de un sector cada vez más exitoso en todos los sentidos. Afortunadamente, no es necesario disponer de fibra óptica para gozar de las mismas, bastando con una buena conexión de ADSL.

Pero, ¿qué sucede en aquellas zonas rurales a las que llegan escasas cantidades de MB? Si bien es cierto que los contenidos multimedia se reproducirían sin problemas ni cortes –siempre y cuando la conexión a Internet haga gala de una buena fluidez en este sentido–, la resolución sería notablemente más baja.

Test de velocidad para saber qué tipo de suscripción es más adecuada

Las plataformas streaming son plenamente conscientes de ello y, para evitar a sus nuevos clientes una decepción en este sentido, les invitan a realizar un sencillo y rápido test de velocidad. De hecho, algunos servicios como Netflix cuentan con su propia prueba oficial.

Independientemente del dispositivo empleado para acceder a la plataforma, desde el ordenador hasta el smartphone e incluso una videoconsola, puede averiguarse en un parpadeo la velocidad no solo de bajada, sino también de subida, adquiriendo trascendencia la primera para la reproducción de los ficheros a través de Internet sin necesidad de descargárselos previamente.

Ciertas plataformas abaratan los precios en caso de contratar una conexión de menor calidad, mientras que el acceso a reproducciones en Full-HD y 4K exigen un mayor desembolso económico.

Pero, ¿qué sucede si un usuario cuya conexión no es capaz de llegar a tales velocidades se decanta por las suscripciones de alta calidad? No aprovecharía el servicio contratado, puesto que la resolución constantemente sería la máxima que su conexión es capaz de brindar, en este caso no llegando a 720p.

Es por este motivo que conviene llevar a cabo un test de velocidad antes de contratar el servicio. El ahorro puede llegar a ser considerable si, en base a los resultados obtenidos con la prueba, se elige la suscripción idónea.

Actualmente se realizan muchos más test que antaño

Diariamente son decenas de miles los test de velocidad realizados por españoles que tienen tanto ADSL como fibra óptica. El boom vino dado a raíz de la penetración en nuestro país por parte de las plataformas streaming que en la actualidad cuentan con un éxito sin precedentes.

Ciertos internautas no se conforman con hacer un único test, sino que van más allá efectuando diversas pruebas. Un claro ejemplo consiste en realizarlo sin que ningún otro usuario del domicilio esté utilizando Internet y, posteriormente, repetirlo al mismo tiempo en que un dispositivo permanece jugando a videojuegos online y otro se encuentra viendo un vídeo de YouTube.

De esta manera se averigua rápida y fácilmente si la conexión, a pesar de estar siendo aprovechada al máximo por varios individuos dentro de una misma vivienda, llega al mínimo de velocidad establecido por la plataforma streaming en cuestión con tal de disfrutar de sus respectivos contenidos bajo condiciones óptimas de calidad.