Hoy día, una gran cantidad de máquinas y aparatos funcionan impulsados por el movimiento que proporciona un motor. El motor suele ser la parte más importante de las máquinas, ya que cuando estos dejan de funcionar, la máquina pierde completamente su funcionalidad.
Gracias a Internet, en el sector de los motores se ha frenado la tendencia del “usar y tirar”, la gente comienza a entender que hay motores de segunda mano, que por circunstancias concretas, se ponen en el mercado en buenas condiciones y que pueden ser una gran opción en muchos casos de compra de motor.
Hemos hablado con algunos profesionales que trabajan con motores o con maquinas que usan motor para que nos den claves sobre los motores de segunda mano:
A más caro, más rentable comprar de segunda mano
Lo primero que tenemos que ver es si realmente compensa comprar un motor de segunda mano. Hay sectores en los que si que compensa, donde el precio de los motores nuevos son altos, pero en cambio otros sectores donde es mejor comprar un motor nuevo a uno de segunda mano.
Hablamos con Arromel Piscinas, donde nos comentan que en el mundo de la piscina es mucho mejor comprar un motor nuevo a optar por uno de segunda mano. “Los motores de piscina trabajan de forma intensiva, durante muchas horas, en épocas de temperaturas altas, y rodeados de agua y humedad”, por lo tanto al comprar un motor nuevo aseguramos la estanqueidad de las piezas y obtenemos la garantía del fabricante. Incluso estos motores de piscina no son caros, por lo que compensa. En la tienda online de Arromel Piscinas, se pueden comprobar precios que van desde los 160 euros hasta los 600 aproximadamente.
Asegurar la completa compatibilidad
Antes de entrar a valorar si un motor de segunda mano es una buena opción para comprar, debemos asegurarnos de que es totalmente compatible con nuestra máquina.
Por lo tanto nos tenemos que fijar en las dimensiones, conexiones a los demás elementos, potencia y sobre todo en obtener en las especificaciones del motor que es compatible con la máquina donde lo vamos a montar.
No siempre tiene que ser el mismo motor que teníamos, ya que en el mundo de los motores existen compatibilidades. Hay que tener en cuenta que la función de dos motores de las mismas características es el mismo, y por tanto deberemos tener en cuenta los otros factores para ver si es compatible.
Fecha de compra y tipo de uso dado
Cuando compramos un motor de segunda mano deberíamos obtener la mayor certeza posible sobre la fecha de compra del mismo (si es posible mediante el correspondiente ticket de compra de la máquina) y sobre el tipo de uso que se le ha dado al motor.
Hay una gran diferencia entre un tipo de uso doméstico a un tipo de uso profesional. Y dentro de cada categoría hay diferentes escalas de uso. Por norma general no es recomendable comprar motores que hayan sido montados en máquinas de uso profesional, porque éstas suelen tener un uso muy intensivo y que desgasta mucho los componentes del motor.
Un ejemplo muy claro, si vas a comprar motores de coche de segunda mano, olvídate por completo de uno que haya sido montado en un coche de autoescuela, puesto que ha tenido un uso intensivo e incluso irresponsable debido a la inexperiencia del usuario que hay usado dicho motor.
Fijarse en las garantías del fabricante
Las garantías es un aspecto fundamental a la hora de valorar un motor. Cuanta mayor sea la garantía que un fabricante da sobre una máquina, mejores son las previsiones de rendimiento de un motor de segunda mano. Hay que tener en cuenta, que cuando un fabricante de una garantía larga sobre un producto, es porque tiene la certeza de que el producto va a ofrecer una larga duración, y por lo tanto, el motor que es la pieza fundamental, habrá sido sometido a los test más exigentes que determinan una larga vida.
Las opiniones de la gente son clave
Hoy día, las opiniones online de los compradores se han convertido en clave para realizar compras. Obtener las palabras de la experiencia de personas que ya han comprado una máquina o producto pueden proporcionarnos información sobre la conveniencia o no de comprar un motor de segunda mano.
Si el producto que monta la máquina es muy criticado porque el motor falla mucho, automáticamente descartaremos la compra del motor de segunda mano. En cambio si no hay quejas al respecto, podremos seguir adelante con nuestro proceso de compra.
Mucho mejor tratar con un profesional
La tendencia para comprar productos de segunda mano es la de hacer una transacción entre particulares, pero éstas no tienen control alguno.
Un profesional no puede mentir sobre su producto ni vender cosas en malas condiciones, porque su sueldo depende de su negocio y no va a jugar con ello.
Además un profesional te puede asesorar mejor, asegurando la compatibilidad, ofreciendo garantías adicionales y pudiendo demostrar mejor todos los datos sobre el motor de segunda mano.
Hablamos con Autocaravanas Bernes, una empresa que vende sus autocaravanas de segunda mano, las cuales previamente han sido alquiladas. “Para poder vender nuestras autocaravanas debemos venderlas con una fecha de compra no superior a dos años debido a su uso intensivo, y además debemos de dar un año de garantía posterior”. Sólo así no obtendremos quejas y malas opiniones que repercutirán negativamente en nuestro futuro.
Sólo siendo honestos y ofreciendo productos de buena calidad, los profesionales que venden motores de segunda mano pueden seguir creciendo con su negocio, el cual se encuentra en auge continuo y parece que esta tendencia no vaya a cambiar.