Todavía ciertos síntomas y enfermedades se consideran tabús en la sociedad. Esto perjudica seriamente los tratamientos y la eliminación del problema. Estos temas, que sigue considerándose que se deben esconder y callar, son los relacionados con las infecciones vaginales. La Candidiasis es una infección sobre la que, aun siendo bastante común, sigue existiendo un muro social para hablar de ella con normalidad.
La candidiasis no es otra cosa que una infección producida por un hongo (cándida), y puede afectar tanto a la boca (muguet) como a la vagina, genitales y piel (cándida). En el primer caso, producirá inflamación del esófago si llegase a extenderse hacia esa zona. En el segundo caso, produce erupciones y picores de distinto grado e intensidad. Si se llegase hasta la sangre, puede considerarse como peligrosa.
Es una enfermedad muy frecuente, que puede ser aguda y en ocasiones crónica. Prácticamente todas las personas, en algún momento de su vida, tendrán que enfrentarse con este problema. Es un tipo de micosis de grado intermedio.
Candidiasis; tipos y tratamiento
Este hongo suele ser repelido por las defensas naturales que el cuerpo de los seres humanos posee. Solo en el caso de personas con las defensas bajas, con un sistema inmune debilitado, ya sea por periodos concretos por el paso de alguna enfermedad, por una infección por VIH o tener diabetes, puede producir una infección.
Los tipos son;
La candidiasis cutánea
Cuando afecta a zonas de la piel que no suelen estar ventiladas y guardan humedad (ingles, axilas, nalgas, la zona de la piel por debajo de las mamas y en los pliegues abdominales cuando son personas obesas). Sus efectos son las erupciones cutáneas y el picor.
La candidiasis bucal
También afecta a las zonas más húmedas, en este caso a las zonas que rodean los labios, que se localizan sobre la lengua, en el paladar e incluso dentro de las mejillas. Produce escozor y puede llegar a doler.
La candidiasis vaginal
Muy frecuente en personas diabéticas, aunque también puede darse por el uso de anticonceptivos y antibióticos y en mujeres que suelan tener alteraciones en su PH vaginal. Es la más común. Se calcula que aproximadamente el 75 % de las mujeres sufrirán en algún momento este mal.
La candidiasis esofágica
Cuando la infección pasa de la boca al esófago, se denomina esofagitis y se pueden sufrir de dolores intensos y dificultades para tragar. Se da con frecuencia en enfermos críticos que sufren de sida, diabetes o cáncer. También se da en pacientes tratados con antibióticos o con omeprazol.
Candidiasis profunda
Si el hongo Cándida llegase al torrente sanguíneo y lograse diseminarse por todo el cuerpo, el paciente se encontrará ante una septicemia, es decir, una infección bastante grave y generalizada. En estos casos puede llegar a ser fatal.
El tratamiento
El tipo de tratamiento que se debe elegir va a depender de la zona afectada. Como regla general, son los antimicóticos los que suelen eliminar el hongo de forma rápida y sencilla. Pero en aquellos casos en los que el enfermo se encuentra bajo en defensas, el hongo puede resultar un duro enemigo y resistirse a los tratamientos.
Según el consejo de Farmacia ribera la mejor forma de protegerse contra este tipo de infección es mantener la piel seca y limpia, además de seguir un estilo de vida lo más saludable posible. Para los casos de contagio de las zonas íntimas recomiendan el uso de Gien Canesten (100 Mg/G Crema Vaginal 5 G). Esta crema vaginal contiene en su composición el principio activo clotrimazol, una sustancia que actúa eliminando el hongo rápida y eficazmente.
Otras recomendaciones claves para evitar este mal tan incómodo, y que en casos extremos puede resultar fatal, es dejar de usar desodorantes y productos perfumados en la zona íntima y alrededor de ella. También habría que evitar el estrés siempre que sea posible y llevar, como ya se ha indicado con anterioridad, un estilo de vida saludable, con ejercicio físico frecuente y una buena alimentación, basada en frutas, verduras, cereales… La dieta mediterránea se considera ideal para mantener un sistema inmunitario fuerte con el que impedir el contagio y la resistencia de este hongo.
En este sentido, es preferible siempre evitar alimentos con mucho azúcar y con exceso de grasas saturadas. Los alimentos procesados, en general, no son aconsejables. Por otro lado, si se están tomando antibióticos, se deberá consultar con un profesional sanitario antes de iniciar cualquier tratamiento para la candidiasis.
La acción de cambiar frecuentemente los tampones o las compresas es muy positiva. La forma de limpiarse de las mujeres será siempre de delante hacia atrás después de usar el lavabo. Por último, es importante el cambio de la ropa interior después de nadar y hacer ejercicio.
Hay que recordar que la candidiasis no es una infección de transmisión sexual. Pero, al tener relaciones sexuales, se puede transmitir la infección, y es que tanto el hombre como la mujer pueden sufrir este problema.